La derrota del sábado ante el Lucena (3-1) puede tener consecuencias extra y muy graves para uno de los futbolistas del Cacereño, ya colista del grupo IV. Según el acta del encuentro, Pablo Gállego insultó a las fuerzas del orden al finalizar y él lo niega.

El árbitro Fernández Brito reseña que "al concluir el encuentro, entró en el vestuario arbitral el coordinador de las fuerzas del orden público, Policía Nacional, informándonos que cuando se estaba produciendo la entrada de jugadores visitantes a su caseta, el dorsal Nº 15 del CP Cacereño SAD, D. Pablo Gallego Lardiés, se dirigió a uno de los agentes diciéndole: 'Ustedes vienen aquí a tocar los huevos, cabrones, hijos de puta'. De igual forma nos han trasladado que de estos incidentes elevarán el correspondiente informe policial".

Gállego, de 20 años, se mostró sorprendido. "Lo que pone en el acta no se corresponde con la realidad. Niego rotundamente haber insultado a los policías. Jamás hubiera dicho una cosa así. Soy una persona educada y las personas educadas no actúan de ese modo", escribió en Twitter.

Además, añade que "el deporte me ha enseñado a tener disciplina y jamás he tenido ningún tipo de problema ni con los árbitros ni con agentes de la autoridad ni espectadores a lo largo de mi carrera deportiva. Por tanto confío en que se resuelva justamente".

El Cacereño confía en la palabra de su jugador y le defenderá. Eso no quita para el enorme enfado que tiene respecto al arbitraje. Los verdes reclaman que uno de los goles del rival fue dado por válido cuando se consiguió en fuera de juego. Además, vieron diez tarjetas amarillas y una roja, a Elías Pérez, que no jugará el partido frente al Cartagena (domingo 28, 16.45 horas).