El entrenador del Sporting de Gijón, Paco Herrera, se mantiene con los pies en el suelo a pesar del buen inicio de su equipo con 7 puntos, 6 goles a favor y ninguno en contra en las tres primeras jornadas, ya que considera que «es un grupo todavía en formación».

La plantilla rojiblanca goleó el sábado al Nástic de Tarragona, 0-4, en un partido en el que los sportinguistas hicieron pagar muy caro a su rival sus errores en defensa pero que también resolvió con solvencia los intentos ofensivos de los catalanes que apenas dispusieron de ocasiones en todo el encuentro. Técnico y jugadores destacaron la importancia de no haber recibido todavía ningún gol, ya que en la Segunda división el no encajar es fundamental a la hora de buscar resultados positivos dado que no suelen producirse muchas diferencias en el marcador. El Sporting no regresó a Gijón ya que el miércoles juega en Reus partido correspondiente a la Copa del Rey, por lo que decidieron quedarse en Barcelona y realizar allí los siguientes entrenamientos para este encuentro en el que Herrera presentará un equipo completamente diferente.

Los rojiblancos se ejercitaron en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat en una sesión en la que el entrenador dividió a los jugadores en dos grupos.