El entrenador del Mérida, Paco Romea, compareció abatido. "Ha sido un varapalo. Creo que hicimos cosas mal, pero no como para tanto castigo. Cada día que pasa esto está más complicado y el ánimo es muy bajo".

Romea dijo que todo se ciñe a la falta de gol. "Nos cuesta hacer gol. No acabamos las jugadas y siempre llega el error infantil. Hoy fue quedarnos parados en el primer gol. Con todos los respetos, al Ecija le sobraron los últimos cambios en el 93 con 0-2 y contra nueve".