El padre de Caster Semenya, la atleta sudafricana que está siendo sometida a un test de verificación de sexo y que este miércoles ganó la final de 800 metros en los Mundiales de Berlín con la mayor ventaja de la historia, ha pedido públicamente que dejen en paz a su hija.

"Me gustaría que la dejen en paz", ha declarado Jacob Semenya a la prensa sudafricana. "Es mi niña pequeña. Yo la vi nacer, la crié y nunca he dudado de su sexo. Es una mujer y lo repetiré un millón de veces si es necesario", ha añadido.

La abuela paterna de la atleta, Maputhi Sekgala, ha declarado por su parte que la controversia no le perturba: "Yo la he criado y sé que es una mujer. ¿Qué puedo hacer si dicen que es un hombre? Es Dios quien le ha dado ese aspecto", ha dicho.

PODRÍAN RETIRARLE EL ORO

La Federación Internacional (IAAF) confirmó este miércoles que Semenya está siendo sometida a un test de verificación de sexo en colaboración con la Federación Sudafricana a raíz de que en los campeonatos africanos júnior, celebrados a finales de julio, rebajara de golpe su marca en siete segundos y se pusiera al frente de la lista mundial del año con 1:56.72.

El secretario general de la IAAF, Pierre Weiss, ha explicado que según los resultados del test, la medalla de oro podría ser retirada a la atleta. El proceso de verificación de sexo exige una compleja evaluación, en la que intervienen ginecólogos, endocrinólogos, psicólogos y expertos en medicina interna.