Una mezcla de tristeza y orgullo inundó a los aficionados paraguayos a raíz de la derrota del Olimpia. Ninguno de los comentaristas desplazados a Yokohama ha puesto en duda la superioridad del Real Madrid, pero coincidieron en que el Olimpia cayó "con dignidad" y que cumplió su misión ante a un rival que fue neto dominador del partido.

El encuentro, transmitido por una canal internacional de cable y tres emisoras de radio desde Yokohama, fue seguido con expectación en este país y algunas empresas instalaron aparatos de televisión en las oficinas.

Los especialistas destacaron que el Olimpia, que accedió a otra final de la Intercontinental después de doce años, "hizo muy buen partido" y se lamentaron de las ocasiones de gol desperdiciadas por sus jugadores.

"Hay una diferencia entre un equipo y otro en todos los aspectos, pero en un momento determinado el Olimpia equiparó bastante y la actuación de Casillas fue fundamental porque hizo dos paradas espectaculares", afirmó el entrenador local Mario Jacquet.

MADRIDISTAS EN CIBELES

Mientras, alrededor de un centenar de aficionados del Real Madrid celebró durante hora y media en la plaza de Cibeles de la capital el triunfo.

Los seguidores madridistas, en su mayoría jóvenes y adolescentes que portaban banderas, bufandas y camisetas de su equipo, corearon sin cesar gritos de "campeones, campeones" que fueron respondidos por numerosos conductores que hicieron sonar las bocinas de sus respectivos vehículos a su paso por la céntrica plaza madrileña.

La concentración espontánea se redujo a las aceras colindantes con la sede de la Casa de América, en la confluencia de la calle de Alcalá y el paseo de Recoletos, donde los aficionados ocupaban la calzada sólo cuando el semáforo se ponía en verde para los peatones y eran reconducidos enseguida a la acera por varios agentes de la Policía Municipal.

Unicamente pudieron acercarse a la fuente de Cibeles, que no fue vallada como en otras ocasiones, durante aproximadamente un minuto, pero inmediatamente fueron retirados a la acera por efectivos de la Policía Nacional, sin que se produjeran más incidentes que algún empujón.