El derbi extremeño de la LEB ya ha empezado a jugarse en las salas técnicas de Cáceres 2016 y Plasencia Galco. Los entrenadores y sus ayudantes estudian durante esta semana con minuciosidad las virtudes y defectos de su oponente con vistas a sacarle el mayor provecho posible el próximo viernes.
"Seguramente ellos nos tendrán más vistos a nosotros que nosotros a ellos". La frase pertenece a Juan Pablo Márquez, ayudante de Ñete Bohigas en el Cáceres, que alude a una circunstancia del calendario: el Plasencia suele enfrentarse al rival que ha tenido el equipo de la capital dos semanas antes, por lo que el intercambio de vídeos entre una ciudad a otra es constante.
La relación de Márquez con Quiquete Serrano, exjugador del club jerteño y segundo de Dani García, ha devenido en estupenda por esta circunstancia. "Hablamos muy a menudo. Es una persona muy cordial", afirma el ayudante verdinegro, que se dio a conocer en el baloncesto regional por su papel en el banquillo del Don Frío, actual Femenino Cáceres.
Ambos conocen lo que supone el choque. "Es el partido más importante de la región", afirma Serrano, que llega a decir que "los dos sabemos que nos jugamos la octava plaza de la liga regular".
Es de suponer que ambos han puesto más énfasis en el análisis del oponente que suelen realizar. En el bando placentino se destaca dentro del juego de conjunto cacereño las individualidades de Josh Asselin, Kerry Blackshear y Dani García, pero sobre todo el crecimiento de Nando Vicario. "Su rendimiento resulta sorprendente y está siendo clave en la segunda vuelta", afirma el ayudante de Dani García, que también ejerció idéntica función para Ñete Bohigas.
Defensa, defensa
Cuando se les pregunta a ambos tarda poco en salir la misma palabra: defensa. "El Cáceres ha cogido una buena dinámica de equipo. Ñete tiene una gran capacidad táctica para darle la vuelta a los partidos, a pesar de que se pongan difíciles", apunta Serrano.
Mientras tanto, Juan Pablo Márquez define al Plasencia como "un equipo que juega a controlar mucho el tempo , que se encuentra cómodo en marcadores bajos. Intenta jugar muy duro atrás y lo hacen bien. En ataque juega sin florituras, de forma práctica, sin un número de opciones exagerado, aunque individualmente tiene jugadores que hacen cosas muy vistosas, como Howard Brown".Algo que diferencia ambos conjuntos es la defensa zonal. Mientras que el Plasencia no la utiliza demasiado, en el Cáceres es un arma habitual para romper determinadas dinámicas en los encuentros. Es lo que ocurrió en León, donde todavía impresiona el hecho de que el equipo consiguiese remontar ocho puntos en los últimos dos minutos y medio. "Estamos en un buen momento", reconoce Márquez. La entrevista no puede alargarse más: tiene que realizar el enésimo montaje con los movimientos del Plasencia, pero antes explica un truco para motivar más a los jugadores:
"Estamos en un buen momento", "Es bueno enseñarles determinadas acciones del partido de la primera vuelta. Si se ven a sí mismos superados directamente por un rival, es normal que intenten que esto no se repita en el siguiente partido".
