Dinamarca y Suecia disputarán hoy en el estadio Bessa XXI de Oporto el partido del morbo de la primera fase de la Eurocopa; un duelo nórdico en el que un empate a dos o más tantos clasifica a ambos conjuntos para cuartos de final y deja a Italia fuera.

Los italianos están mosca ante esa posibilidad y no han cesado de hacer declaraciones apelando al fair play , pero la resolución del grupo C está bajo sospecha y, sin duda, si se produce ese resultado las dos selecciones tendrán que escuchar comentarios sobre su honorabilidad.

Dinamarca llega al último duelo con cuatro puntos, los mismos que Suecia, mientras que Italia suma dos. Un empate a dos tantos entre ambos conjuntos les dejaría con cinco puntos, los mismos que sumaría Italia si vence a Bulgaria, pero el triple empate se resuelve en ese caso a favor de los dos primeros.

Los suecos, líderes del grupo, volverán a fiar su suerte a Henrik Larsson. A su capacidad de sorprender y a su habilidad para llegar con peligro a la meta contraria.

Los jugadores de Lagerback rechazan cualquier posibilidad de negociación . "Solo pensamos en ganar. Queremos ser los mejores del grupo y ganar. No nos planteamos otra posibilidad", dijo Larsson.