Un Madrid-Bar§a es algo más que un partido. Suele paralizar a la nación, excepto a mi hijo pequeño que no sabe quién es Robinho y dice que es muy feliz. Y encima esa noche liga como ninguna otra: es el único varón disponible en 2.000 kms. a la redonda. En Extremadura se podrá ver en varios miles de locales públicos y de domicilios. Alguno irá a Madrid para verlo en directo y al regreso enseñar la entrada con las firmas de los once titulares, el entrenador y el utillero. Procura que no esté presente tu suegra pues no tendrás ni palabras ni paciencia para explicarle por qué el árbitro anula un gol a tu equipo. En Cáceres tiene su ambientillo. "Mucho Capelo, pero el domingo os vamos a poner en vuestro sitio". Eso no se lo cree ni él porque "os tragaréis el tiki-taka. Y al Messi se lo come el Roberto Carlos". Es imprescindible saber elegir el lugar para verlo. Los hay de color blanco, los que más, y de color blaugrana. No conviene la minoría porque te quedarás solo para reclamar un penalti, si tu equipo pierde se burlará de ti todo el personal.

No solo se hablará de goles, de penaltis y madres de árbitros. También del Estatut, de Zapatero, de Rovira y de boicot. Será un resumen de la vida española vista por unos forofos incontinentes.

*Profesor