L a selección española ya levanta pasiones en Extremadura. La puesta a la venta de las entradas para el encuentro del próximo día 9 en el Romano ante Estonia desató ayer la locura no en unas taquillas al uso, sino en los cajeros automáticos.

La cita era en dos cajeros de La Caixa: uno, el situado en la céntrica calle Santa Eulalia y el otro en el polígono Nueva Ciudad. Desde las siete de la mañana había ya gente aguardando cola en busca de localidades. El procedimiento era sencillo: a través de una tarjeta de crédito se podían retirar hasta cuatro entradas. El problema también era diáfano: el limitado número de ellas (alrededor de 500, aunque no hay cifras oficiales) hizo que pronto se agotaran y que se creara una situación de disgusto.

Aproximadamente a las cinco de la tarde ya era posible hacer la operación, pero tal fue la expectación que, en apenas 20 minutos, ya se habían agotado entre la desesperación de muchos, que vieron cómo no podían lograrlas y se quedaron también sin ellas a través de la web de Servicaixa, que también había ofrecido esta posibilidad en ese espacio de tiempo.

Pero no todo está perdido para aquellos que ansíen ver en directo a la roja . A partir de día 1 de septiembre saldrá el grueso a la venta en el estadio Romano de la capital extremeña. Además, tendrán preferencia los primeros 400 socios del Mérida y el Imperio, con lo que ha aumentado considerablemente la demanda de abonos.

Los precios son de 50 euros para la tribuna, 40 euros para tribuna baja, 30 euros para preferencia y 20 euros para fondo.

El horario de taquilla será de lunes a viernes, de 10.00 a 14,00 horas por la mañana y de 18.00 a 21.00 horas por la tarde.

El día del partido, las taquillas sólo abrirán a partir de las 18.00 horas. El encuentro ante los estonios se iniciará a las 22.00 horas. Evidentemente, el lleno está más que asegurado.