La cita contiene distintos ingredientes que la hacen aún más grande. Además de la batalla competitiva, es de esperar que en la grada reine un ambiente especial. Pese a ser día laborable, habrá avalancha desde Plasencia y además el Cáceres no ha subido los precios, sino más bien todo lo contrario: ha regalado una invitación a cada uno de sus socios en una iniciativa aplaudida por todos. Pensar en que se llene el lujoso multiusos es poco menos que una utopía, pero se registrará la mejor entrada en mucho tiempo.
La enflaquecida afición del Cáceres no es lo que era, pero aún quedan héroes como Manolo Cambero. El responsable de la peña 36+14 es seguramente el rostro más reconocible de una hinchada que vivió durante once años la gloria de la ACB y que ahora intenta adaptarse demasiado rápido a los nuevos tiempos. El sábado estuvieron en León y Cambero llega a decir que los 19 que viajaron --incluyendo los del colectivo Kamicáceres 10 de mayo-- animaron "como nunca"."Nuestros jugadores son muy honrados. Esperemos que ganen al Plasencia, ya que un derbi es algo muy especial para nosotros", añade. Cambero, como el responsable de la peña placentina +Kaña, Félix Hernández, espera que todo se desarrolle con absoluta deportividad "y una rivalidad sana" y que no haya conatos como en el choque de noviembre del 2003. En aquel encuentro los incidentes fueron mínimos, pero preocupantes. En ellos se llegó a asegurar que estaban implicados aficionados ajenos al propio juego del baloncesto.Fiebre placentinaEn Plasencia el duelo se vive con gran ilusión. Y las cifras así lo demuestran: el presidente, Antonio Martín Oncina, informó que se han vendido las 500 localidades que pidieron al hermano Cáceres. Además, se han llenado cuatro autobuses y muchos vendrán en sus coches. Se preparan ya la
"Nuestros jugadores son muy honrados. Esperemos que ganen al Plasencia, ya que un derbi es algo muy especial para nosotros", "y una rivalidad sana"
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