Un año más, y van 33, la convivencia final de los Juegos Extremeños del Deporte Especial (Jedes) arrancó en una localidad extremeña y la llenó de luz y de esperanza, de historias muy humanas. Esta vez es Don Benito la ciudad que disfruta de la presencia y la ilusionada competición de centenares de deportistas con discapacidad que ofrecen una lección tras otra con su capacidad para superarse.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se encargó de dar el pistoletazo de salida a esta nueva edición dando ánimos a los participantes e invitándoles a que nunca dejen de soñar. Además, Paloma Quintero Siles, la exárbitro internacional dombenitense, ejerció como ‘madrina’.

Hasta el viernes esperan un total de 17 finales deportivas, acompañadas de las actividades lúdico-deportivas paralelas que tendrán cabida en Feval, donde se alojarán los participantes, conforman el programa de estos Jedes. Hay mucho más que deporte estos días, con el reencuentro de muchos participantes que se conocen de ediciones anteriores.

Como punto final, en la última jornada tendrá lugar el ya tradicional ‘cross de la amistad’, cuando todos los deportistas recorrerán las calles de la ciudad recibiendo el cariño y el reconocimiento general.

La organización corre a cargo de la dirección general de Deportes y las Federaciones de Deportes para Discapacitados Psíquicos, Físicos y Paralíticos Cerebrales, contando además con la implicación de cerca de medio centenar de entidades que trabajan con estas personas y federaciones deportivas de todas las modalidades.