José Francisco Grao García, futbolísticamente conocido como 'Pato', se convirtió ayer en el nuevo entrenador del Arroyo, al que llega en sustitución de Juan Marrero. La incógnita se desveló durante la mañana de ayer, después de una semana de no pocas dudas e intensas negociaciones, cristalizadas a última hora de la noche del jueves.

Y ello se produjo tras el estudio de numerosos informes y la sucesión de conversaciones por parte del presidente del club extremeño de Segunda B, Juan Bermejo, para tomar finalmente una decisión "difícil", según sus propias palabras, pronunciadas minutos después de comunicar la medida a su plantilla.

Pato, nacido en Orihuela (Alicante) el 6 de marzo de 1978, tiene como última experiencia profesional haber entrenado al Cartagena la temporada pasada, en el que fue destituido en la jornada vigésimosexta tras un bajón de resultados del equipo departamental, con el que llegó a ser líder del grupo IV de Segunda B durante muchas jornadas. Allí coincidió con el meta arroyano Juanma Barrero.

Hoy dirigirá el entrenamiento del equipo extremeño, aunque mañana no podrá estar en el banquillo ante el Granada B por imposibilidad burocrática (12.00 horas, Municipal). Pato cenó anoche con el propio Bermejo y los dos futbolistas que han dirigido los entrenamientos antes de la llegada del técnico, Abel Buades y Sergio Castaño.

DESDE ABAJO Futbolista en su Orihuela natal y en distintas localidades cercanas en clubs modestos, a los 18 años ya se inició como entrenador en la Escuela de Fútbol Oleza, combinando esta faceta con la de jugador. En la temporada 2009-2010 entrenó por primera vez en Segunda B al Orihuela, clasificándose para la Copa del Rey. En la siguiente incluso metió al equipo en la fase de ascenso a Segunda A, lo que le valió, unido a su constante formación, para ser fichado por el ambicioso Cartagena.

El presidente, Juan Bermejo, dijo que le ha costado mucho tomar la decisión. "Tenía 46 curriculums sobre la mesa, lo cual me ha llenado de orgullo", manifestó a este periódico, esperando que haya acertado en una decisión "que asumo y que es solamente mía", recalcó.

Entre los nombres que barajó, según reconoció el empresario, se encontraba el de Tomás García Calvo, que ya entrenó al Arroyo en Tercera División y con el que mantiene una muy buena relación. Evidentemente, su historial deportivo no estaba en su mesa, ya que lo conoce de sobra.

También contaban Pedro Pablo Braojos y Pedro Buenaventura. Finalmente, Bermejo se inclinó por Pato porque respondía al perfil que se había impuesto desde el inicio: un técnico con experiencia en el grupo IV y que no estuviera en el paro durante más de un año. Llega avalado también por su juventud y el carácter que imprime a sus equipos. En su página web personal (josegrao.com) ya se habla de ese sello: "entrega máxima de los jugadores, buen ambiente de vestuario, excelente trato al balón y conexión con la afición".