Extremadura: Toni García; Javi Selvas, Roberto, Fran Blasco, Nandi; Lolo; Camacho (Manuel, M. 74), Olivar (Gaizka, M. 81), Marco (Peri, M. 87), Cobos y Pavone.

Lorca: Toni Bernal; Robles, Iñaki Bea, Gurrutxaga, Jorge Sánchez; Castellanos, Xavi Moro (Ramos, M. 72); Perona (G. Bordás, M. 63), Xabi Sánchez, Sergio Francisco y Huegún.

Goles: 1-0 M. 42: Olivar. 1-1 M. 92: G. Bordás. 2-1 M. 93: Pavone.

Arbitro: Pablo Sánchez López (Comité Andaluz). Mal situado, estorbó cuanto pudo y se perdió en amenazas hacia los jugadores locales. Se entendió pésimamente con sus asistentes, a los que desautorizó en más de una ocasión (0). Amonestó a Nandi (24´), Olivar (37´), Huegún (65´), Marco (85´) y Pavone (93´).

Incidencias: Unos 1.500 espectadores en el Francisco de la Hera en tarde fría.

Quique Yagüe decía tras el partido que lo de ayer no es más que una evidencia añadida al tópico, más real que nunca, de que "así es el fútbol". El Extremadura terminó ganando su compromiso liguero ante el Lorca (2-1) cuando parecía condenado a repetir la historia y a dejar escapar en los últimos minutos otro par de puntos. Pero, en ese mismo descuento en el que había empatado su rival, un genial Pavone rescató a su equipo, salvó la victoria y redimió el error supino de su compañero Toni García segundos antes. Todo en una única factura, por el mismo precio y en un epílogo absolutamente cambiante que llevó de la intranquilidad a la bronca y la frustración para derivar en euforia colectiva.

Al Extremadura le bastó con ser mejor que su rival en actitud y acierto, que no es poco. El Lorca, verdugo copero del Málaga, se reivindicó como un grupo muy serio, técnicamente superior al de casa, pero absolutamente romo en ataque. No le pasó factura física la prorroga del miércoles, más allá de lo que es normal en un duelo competido, pero apenas molestó a un seguro, hasta la jugada del empate, Toni García.

El duelo comenzó con los locales muy metidos en harina, tocando mucho el balón, con pases a la primera, triangulaciones vistosas y penetraciones interesantes que nunca acababan en algo.

FUEGOS DE ARTIFICIO Fran Blasco fue el primero en intentar sorprender en un saque falta (m. 1) y luego Pavone, por dos veces, evidenció tener el punto de mira poco ajustado (m. 3 y 17). Pero tras ese prometedor cuarto de hora el decorado cambió. El fútbol se hizo pastoso y el Lorca comenzó a tomar responsabilidad desquiciando por momentos a un revolucionado equipo azulgrana. Xavi Moro hizo que el balón se pasease sin rematador por la meta local (m. 18) y Lolo tuvo que enviar a córner un balón esquinado de Huegún (m. 20). Este mandó al palo luego un servicio de Robles (m. 27). Para descentrar más a los locales, Olivar reclamó penalti tras caer en el área y levantar el asistente el banderín antes de que lo desacreditara el árbitro, aunque también pudo hacerlo por unas manos de Gurrutxaga.

Cuando peor lo pasaba el Extremadura llegó el primer gol. Una internada de Camacho, un centro ajustado, Pavone que la toca de cabeza y Olivar, en plancha, a la red (m. 42). Y al descanso.

Pero la segunda parte decepcionó. No aportó nada hasta que, cuando el 1-0 parecía intocable, llegó la jugada desafortunada de Toni García y su salida en falso. Gerard Bordas lo aprovechó para firmar el 1-1 (m. 92) y tras el saque de centro un genial Pavone puso boca abajo la grada. Buscó la línea de fondo y, sin ángulo, fabricó un obús que entró por la escuadra rival. Cosas del fútbol.