El próximo 19 de enero cumplirá 38 años. Tras jugar tres en el Madrid y ser el artífice de la séptima Copa de Europa, ahora pasa casi 12 horas en el despacho intentando devolver al club a lo más alto después de tres temporadas sin ganar nada. Como hizo en su etapa de jugador, pone el corazón en todo lo que hace, aunque es consciente de los problemas que tiene el equipo de Capello.

--¿Qué resumen haría de sus seis primeros meses?

--Han sido muy movidos y con muchísimo trabajo, pero me siento feliz porque creo que hemos realizado un gran trabajo. Al entrar en el club el 2 de julio tuvimos que hacer muchas operaciones en muy poco tiempo. El resultado es que el equipo está ahí arriba, aunque con algún partido mal jugado y con algunas derrotas.

--¿Haber hecho el equipo tan rápido se puede esgrimir como una excusa si finalmente no se gana nada?

--No queremos excusas. Pese al poco tiempo que hemos tenido, espero no habernos equivocado. Cuando llegamos, la mayoría de los equipos había empezado la pretemporada, y un equipo se planifica muchísimo antes.

--¿El problema del proyecto es la ansiedad por lograr un título tras tres años en blanco?

--Puede ser. Eso ha hecho que la gente pierda la paciencia. No se pueden comparar seis meses con tres años. Estamos terceros en la Liga, en octavos de final en la Champions, pero sabemos que vamos a sufrir mucho de aquí a final de temporada.

--No será por dinero, porque se han gastado 100 millones de euros en refuerzos.

--Después de tres años sin ganar nada no podíamos decirle a la gente que tienen que pasar otros dos años para hacer un equipo joven, con calidad y competitivo. Eso lo explicó el Barcelona cuando Laporta ganó las elecciones. Un cambio de generación tiene que hacerse poco a poco, no radicalmente, porque corres el riesgo de no conseguir nada en los dos próximos años. Hemos fichado a gente con experiencia y ahora traeremos gente joven, pero con calidad. El objetivo es ganar un título este año y luego asegurarnos tener un equipo competitivo.

--¿Cree que los jugadores están implicados en este proyecto?

--Como jugador nunca fui egoísta y pensé en el bienestar de mis compañeros. Tengo un cargo con mucha responsabilidad, pero no me asusta. Hay muchos jugadores que están totalmente identificados con el proyecto deportivo, pero hay algunos que tienen que mejorar.

--Ante el Recreativo no se vio a un equipo implicado en nada...--Fue un partido muy extraño. Estaría preocupado si hubiera visto cuatro o cinco jugadores que no estaban concentrados, pero fueron todos los que no hicieron nada. Eso se puede entender como algo que sucede un día, pero no puede repetirse nunca más porque es una derrota que te desmotiva y te crea muchas dudas. No podemos permitirnos más derrotas porque, si no, el año no puede acabar bien. No se pueden dar explicaciones a lo del Recre. Yo intenté buscar una hasta las seis de la mañana y no se me ocurría nada.

--A principios de temporada usted habló de sanciones por falta de disciplina o por bajo rendimiento. Después de lo del Recreativo, ¿qué le pidió el cuerpo?