El mayor acierto del CAI Zaragoza en los minutos de la verdad, el tramo final del encuentro, cuando estuvo liderado por la experiencia y el buen hacer de Alberto Angulo, privó al Plasencia de una victoria que también mereció tras haber ido por delante en el marcador durante la mayor parte del encuentro.

La mayor profundidad de banquillo local fue determinante para que el triunfo se quedara a orillas del Ebro porque el esfuerzo fue minando a los extremeños que, al final, sucumbieron ante un enemigo más entero físicamente y buena prueba de ello fue que el mejor jugador del Plasencia Galco, Jay Joseph, que había sido el abanderado de su equipo durante todo el encuentro, se quedó clavado en los 23 puntos anotados varios minutos antes del final y dejó a sus compañeros huérfanos en este aspecto cuando más le necesitaban. El partido estuvo marcado por el retorno a Zaragoza de tres ex-jugadores del CAI, Rodrigo San Miguel, Jesús Cilla y Mario García, los dos primeros aragoneses y con los que el técnico del equipo maño, Alfred Julbe, apenas contó en su etapa zaragozana y que ayer fueron de los más destacados de su equipo.

A la buena defensa visitante desde el inicio del encuentro hubo que unirle el acierto de Jay Joseph en el primer cuarto, con 15 puntos de los 26 que anotó su equipo, circunstancias ambas que fueron decisivas para que los hombres de Dani García marcaran nueve de diferencia al final de los primeros primeros diez minutos.

La ventaja (17-28, min.11) fue reduciéndose de manera progresiva ya que, en un principio y aunque con sufrimiento, el trío de ex-caístas mantuvieron el tipo y entre los tres contuvieron el acercamiento de los maños. Sin embargo, cuando el técnico del conjunto foráneo puso de nuevo sobre el parqué al estadounidense pero retiró a los otros tres y dio entrada a los hombres del banquillo el conjunto zaragozano dejó la diferencia en solo tres puntos (40-43) al descanso.

MOMENTO CLAVE Esta diferencia se redujo a su mínima expresión en el primer minuto de la continuación (42-43), pero la reacción de los propietarios de la cancha se quedó ahí porque, de nuevo su errores en ataque y el acierto de Joseph elevaron la diferencia hasta ocho puntos en el minuto 25 (42-50).

Los locales encadenaron una serie de canastas fáciles prácticamente de manera continuada y le dieron la vuelta al luminoso (53-52) apenas consumidos 15 segundos del último cuarto.

La igualdad reinó a partir de entonces hasta que faltaban dos minutos, momento en los que surgió Angulo, que con su acierto y su saber estar fue clave para que en esos últimos 60 segundos el CAI le endosara un 10-5.