MILAN 1: Dida, Cafú, Costacurta, Maldini, Pancaro, Gattuso (Ambrosini, m.102), Pirlo, Seedorf, Kaká (Rui Costa, m.78), Tomasson (Inzaghi, m.59) y Shevchenko.

BOCA JUNIORS 1: Abbondanzieri, Perea, Burdisso, Schiavi, Clemente Rodríguez, Donnet, Battaglia, Cascini, Cagna, Iarley y Guillermo Barros Schelotto (Tevez, m.73).

GOLES: 1-0, m.23: Tomasson. 1-1, m.29: Donnet.

ARBITRO: Valentin Ivanov (RUS). Amonestados: Perea (m.6), Kaká (m.18) y Cafú (m.61).

INCIDENCIAS: Matías Donnet fue elegido el mejor jugador del encuentro.

El Boca Juniors se proclamó campeón de la Copa Intercontinental al vencer al Milan en los penaltis tras un empate a uno en 120 minutos de juego de un partido que disputó con carácter y un gran espíritu de lucha.

Roberto Abbondanzieri detuvo los remates de Pirlo y Costacurta en la tanda decisiva y frustró el sueño del Milan de superar al Real Madrid, equipo con el que comparte la consecución de 15 títulos internacionales de campeón. El Boca alcanzó por tercera vez en su historia la Intercontinental.

Tomasson y Donnet marcaron los tantos en la primera parte del encuentro y en la tanda de penaltis Schiavi, Donnet y Cascini acertaron y dieron la victoria al conjunto argentino.

Boca, con su habitual presión en la mitad del campo, detuvo la iniciativa del Milan en los primeros 20 minutos de juego, hasta que un balón perdido por el brasileño Iarley y capitalizado por Pirlo con un pase profundo para Tomasson provocó la apertura del marcador para el conjunto de Carlo Ancelotti a los 23.

RESPUESTA No obstante, el Milan también cometió un error defensivo a los 26 minutos al descuidar a Barros Schelotto, que lanzó el balón al centro del área, donde un toque de Iarley desairó a Dida y dejó solo y libre a Donnet, que logró la igualada con un violento zurdazo.

En la segunda parte Pirlo se adueñó del partido, aunque al Milan le costó encontrar espacios para habilitar a Shevchenko, absorbido por los marcajes, y sus mejores situaciones de ataque las protagonizaron Maldini y Kaká, el primero con un remate que tapó el portero argentino el segundo con un tiro defectuoso y desviado.

En la prórroga, Boca Juniors tomó decididamente la iniciativa frente a un rival que prefirió retrasarse y jugar el balón hacia los laterales, sofocado por la presión, el bajón de Pirlo y la intrascendencia de Seedorf y Rui Costa. El Milan intentó ser más ofensivo luego, pero se vio abocado a una lotería que perdió.