Solo quedan cuatro aspirantes a la corona que España ha llevado durante cuatro años y que dejado vacante en este Mundial. Las semifinales del torneo que se disputarán hoy entre EEUU y Lituania y Turquía-Serbia despejarán la incógnita de quienes serán los aspirantes a quedársela.

En los Juegos Olímpicos de Pekín, hace poco más de dos años, EEUU dejó en manos de las estrellas el reto de recuperar la corona olímpica. La responsabilidad recayó en Kobe Bryant, Dwyane Wade, Lebron James. y Dwight Howard. Toda la artillería disponible.

La misión de reconquista continúa ahora en Estambul. Esta vez con el título mundial que no levantan desde hace 16 años. Pero, en esta ocasión, el seleccionador Mike Krzyzewski, ante la negativa de las estrellas a acudir, ha tenido que dejar al frente de las operaciones a un chico de 21 años recién cumplidos, Kevin Durant. Y la apuesta no le ha salido nada mal. Durant promedia 19,9 puntos y 5,9 rebotes en el torneo y EEUU se encuentra a solo dos pasos de conseguir su objetivo. El primero de ellos será hoy frente a Lituania (17.00 horas) en la semifinal que abre la jornada.

"Durant está a un nivel espectacular", reconocía David Blatt, el seleccionador de Rusia después de que este alero de movimientos armoniosos, físico privilegiado (2,07) y tiro excepcional los matara en los cuartos de final (33 puntos).

De hecho, el juego de EEUU se articular en torno a este chico sencillo, hijo de una trabajadora de correos y de un policía, que ha hecho girar la vista a todo el mundo hacia Oklahoma, la sede de los Thunder, una pequeña ciudad de medio millón de habitantes en la que nadie reparaba hasta ahora.

Sus logros no han parado de sucederse. En el 2007 fue elegido el número dos del draft de la NBA. En el 2008 recibió el título de rookie del año. Y esta temporada, se ha llevado el título de máximo anotador de la NBA (30,1 puntos), mostrando su competitividad en los play-off , en los que forzó a los Lakers a un sexto partido de primera ronda.

Pararle será el objetivo fundamental de la sorprendente Lituania, un equipo que llegó al Mundial con un equipo de secundarios, privado de sus grandes estrellas (Jasikevicius, Ilgauskas, Siskauskas) y que ha ascendido gracias al liderazgo de Linas Kleiza (19,1 puntos, 7,4 rebotes), que regresa este año a la NBA, a los Raptors de Calderón (estuvo cuatro años en Denver) tras un año en el Olympiacos.

Turquía-Serbia

No hay rincón, a día de hoy, en Estambul del que no cuelgue una bandera del país o un reclamo publicitario con los rostros de la selección de baloncesto turca. No hay ni un solo diario que no dedique la portada día tras día a seguir los pasos del equipo que dirige Bogdan Tanjevic. Y, por supuesto, no hay ni un solo canal de televisión que no repita una y otra vez sus hazañas, maravillado por unos triunfos (27 puntos frente a Eslovenia en cuartos de final; 18 puntos frente a Francia en octavos) que han expandido la fiebre del bloncesto por todo el país. Turquía cree en su selección. Confía en superar hoy a Serbia en la segunda semifinal el torneo (20.00) y cree, incluso, que puede levantar el título.

Motivos para la esperanza no le faltan porque, de lejos, Turquía es la que mejor baloncesto ha practicado hasta ahora y cuenta con una plantilla muy compensada, con los minutos muy repartidos (la única ausencia es la del lesionado Okur, jugador de los Utah Jazz) y que lidera un viejo conocido de la afición azulgrana: Ersan Ilyasova (23 años y 2,08), que esta pasada temporada regresó a los Bucks de la NBA.

Ilyasova está completando un torneo de lujo (15,7 puntos, 7,7 rebotes y un impresionante 59% de eficacia en los triples) que han disparado su popularidad en el país por encima incluso de otro héroe nacional: Hidayet Turkoglu, el alero de los Raptors ahora traspasado a los Suns. Por supuesto nadie toma muy en serio ya la polémica que rodeó el inicio de su carrera, cuando el gobierno de Uzbekistán reclamó una investigación ante la FIBA, asegurando que su verdadero nombre era Arsen Ilyasov, y que había cambiado de pasaporte por temas deportivos. La FIBA desestimó la reclamación y, desde cadetes, Ilyasova juega con Turquía. Y muy bien.

Serbia, el verdugo de España, será el último obstáculo en el camino turco hacia la final, una selección de enorme talento, en la que se han consolidado dos nuevos valores: Marko Keselj (2,06), fichado ya por el Olympiacos y Nemanja Bjelica (2,09 y 22 años), protagonista del culebrón del verano y autor de 14 puntos (3 de 3 triples) frente a España. Bjelica jugará las próximas cinco temporadas en el Caja Laboral, que le ganó por la mano en la negociación al Barça.