El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, tratará su renovación de contrato en el que está dispuesto a aceptar que se incluya una cláusula que no comprometa a las futuras directivas, si finalmente no desean contar con sus servicios a partir de la temporada 2010-11.

La renovación del entrenador del Barça continúa estancada por decisión del preparador, para evitar que la negociación interfiera en lo que él considera importante en estos momentos, como es que la plantilla azulgrana se cierre definitivamente.

Contratos por mejorar como los de Carles Puyol, Rafa Márquez o Lionel Messi, o fichajes por concretar, pasarán por delante de la determinación del futuro del preparador barcelonista. Está dispuesto a suscribir una cláusula en el nuevo contrato para que la próxima directiva, que surgirá en las elecciones del 2010, no se vea en la obligación ni compromiso de contar con él a partir del siguiente año.