No ha debutado el Barça en la Liga en el Camp Nou y ya se empieza a hablar sobre el futuro de Pep Guardiola. A 1 de septiembre, o sea ayer, se escuchó en la sala de prensa del estadio la primera pregunta sobre la continuidad del entrenador azulgrana. Ha renovado este verano por un solo año (hasta el 30 de junio del 2011), desoyendo la posibilidad de firmar por más tiempo. Sandro Rosell, el nuevo presidente, llegó a decir durante la campaña electoral que Guardiola rubricaría su compromiso por los seis años de mandato que tiene su junta.

Pero el técnico rechazó esa opción al igual que la de comprometerse por dos temporadas (hasta el 2012) con opción a otra más. Guardiola prefiere trabajar sin red. Año a año. Si del Barça dependiera, firmaría hoy mismo otro nuevo contrato. "Guardiola y Tito saben que pueden venir a firmar cuando quieran", reveló ayer Josep Maria Bartomeu, el responsable deportivo del club azulgrana, tendiendo puentes de diálogos con el cuerpo técnico del primer equipo.

"Lo pueden hacer año a año para llegar así hasta los seis de nuestro mandato", aseguró después el directivo, también sorprendido porque la pregunta sobre la renovación de Guardiola llegara tan pronto. Tan pronto ha aparecido porque ni siquiera se ha vivido el primer mes de Liga. Tan pronto ha salido porque se esperaba que fuera en enero, coincidiendo con la segunda fase de la temporada, pero ya está aquí. Y con ese asunto deberá convivir Guardiola. En la temporada pasada, el técnico ya tuvo que modificar sus planes y anunciar antes de lo previsto que continuaría en el club debido a la presión que estaba recibiendo. Y anunció su compromiso a seguir fuera quien fuera el presidente. Y con Rosell sigue.

Encuentro con Mou

Sigue Guardiola un año más. Aunque también sabe, como recordó ayer Bartomeu, que "tiene las puertas abiertas por un año o por lo que se acuerde". Pero el técnico prefiere sentirse "presionado", según el directivo, aunque eso implica sacrificar la estabilidad deportiva que le daría al Barça tener asegurada su continuidad. Mientras Bartomeu hablaba de su futuro, el técnico estaba en Suiza asistiendo, por vez primera, a la reunión de la UEFA. Coincidió con su colega Jose Mourinho, el entrenador del Madrid. Cerca en la foto, pero no juntos.