El pelotón del Tour de Francia vuelve al llano después de tres etapas pirenaicas y una jornada de descanso, como la de ayer. La decimoséptima etapa, entre las localidades de Pau y Revel, de 239 kms es la más larga de la 92 edición y será una jornada propicia para los rodadores, los esprinters y los corredores del pelotón interesados en el maillot verde que premia la regularidad.