Las declaraciones del domingo de Mourinho provocaron ayer una catarata de críticas. Miquel Robusté, capitán del Levante, afirmó que "me hace gracia que en Madrid se quejen de los árbitros. Tienen 100.000 personas detrás silbando y presionando". Para Joaquín Caparrós, entrenador del Athletic, "Es solo una estrategia a la que no doy importancia porque está dentro del montaje. El Sevilla tendrá una lista de 20 errores". Johan Cruyff fue más allá: "Los árbitros siempre cometen errores, pero hay que ser mayores y tener respeto. A Mourinho le falta serenidad". Y Unai Emery, entrenador del Valencia, lo calificó como "una propuesta llorona".