PINES BADAJOZ: Matías Schulz, David Jiménez (6), Alex Garza, Javi Montoro (1), Moisés León (1), Hugo Garza (4), Juan Ruano (2), Fernando Hernández (7), Borja Presumido, Rafa Margareto, Víctor Díaz (4), Javi Candeleda, Alvaro Polo (2), Jose Padilla (2).

BIDASOA IRUN: Astydamas, Barthe, Risto Lepp (3), Bernatonis (9), Gimeno (1), Ander Gordo, Rincón, Cambronero, Marius Lepp (4), Aitor Chavarri, Víctor Aldunate (2), Asier Aramburu (6), Iker Antonio (3), Elur Cambronero.

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 2-1, 4-4, 6-7, 11-11, 13-14, 16-17, 17-20, 19-22, 21-23, 23-25, 26-26 y 29-28.

El Pines Balonmano Badajoz tuvo que luchar hasta el último instante para lograr una nueva victoria por la mínima (29-28) ante el Bidasoa de Irún. El conjunto vasco se olvidó de su situación en la tabla y después de un primer tiempo de alternancia fue por delante en el marcador mucho tiempo, pero no pudo hacerse con la victoria cuando vio eliminada su ventaja.

El equipo visitante mandó durante mucho tiempo en el marcador y soñó con el triunfo hasta el último suspiro del choque, momento en que los pacenses, apelando a la épica y apoyados en las paradas de Matías Schulz y las consiguientes salidas en contragolpe, le dieron la vuelta al marcador a menos de cinco minutos para el final.

En ese último tramo del encuentro los pacenses se han apoyaron en Fernando Hernández, espléndido en la segunda mitad, para lograr goles muy importantes que permitieron remontar y que los dos últimos puntos del año se quedaran también en Badajoz, manteniendo su condición de invicto como local.

El conjunto extremeño llegó al descanso por debajo en el electrónico (16-17), aunque dando la sensación de tener armas en su vestuario para darle la vuelta a la situación.

En la reanudación, sin embargo, la situación se complicaría aún más. Clave fue un cambio táctico, pasando a defender con un avanzado que llegaron a ser dos cuando el tiempo se acaba. En medio, Bidasoa se quejó amargamente de varias decisiones arbitrales.