Campeones, campeones... El mejor equipo de toda la historia del balonmano extremeño escribió ayer su página más brillante...hasta el momento, ya que aún le queda como colofón el soñado ascenso a la División de Honor B.

El Pines Balonmano Badajoz de Nino Antúnez ganó la liga en Primera División de forma tan anticipada como aplastante, con catorce victorias, trece de ellas consecutivas, y una sola derrota. La guinda del pastel fue cantar el alirón en La Granadilla, en donde no pierde desde septiembre del 2008, tras arrasar ayer al Ebidem Melilla por 38-16 con siete goles de Hugo Garza.

Si para alguien ayer era un día muy especial era para el jugador chileno Rodrigo Salinas, cuyo país sufrió ayer un terrible terremoto que ha costado la vida hasta el momento a casi 150 personas. "Estuve todo el día muy triste por todo lo que ha pasado en mi país. Gracias a Dios, todos en mi familia están bien y eso me levantó al máximo. De todo lo malo, siempre hay que sacar una cosita buena", explicó.

Salinas dedica el campeonato a Chile, "por toda la gente que ha fallecido, también a mi familia y al pueblo pacense".

Uno de los grandes artífices del éxito, el técnico Antonio Antúnez, declaró que "todos soñábamos con esto. No sabíamos cuándo iba a llegar pero hemos cumplido la primera parte del objetivo que teníamos y qué mejor que hacerlo ante nuestra afición, con un buen partido y disfrutando".

El capitán y extraordinario meta, Borja Presumido, subrayó que "hemos trabajado durante todo el año para conseguir el campeonato y estamos muy contentos. Ahora tenemos un margen de dos meses y medio para preparar las dos fases de ascenso. Van a ser muy duras ante los mejores de cada grupo, son una lotería, pero creo que nos llevaremos el gato al agua".

Rafa Margareto resaltó que "no esperábamos ser campeones de grupo a estas alturas, un 27 de febrero, pero hemos trabajado toda la temporada para ello y nos viene muy bien para tener mucho tiempo para preparar la fase de ascenso. Era importante ser campeones en casa y queremos dar la alegría a la afición de subir a la División de Honor B".

El húngaro Josef Bozse se mostró muy feliz. "No pensaba que ganáramos el campeonato tan pronto y hay que seguir trabajando para llegar en un gran momento a la fase de ascenso".