VILLA DE ARANDA - 26: Miranda, Postigo (2), Preda (4), Diego Camino (8), Julián Rasero, Cibuslkis (2), Feuchtmann, Kraucevicius (3), Llopis (2), A. Camino, Javito Barba (5), Gutierrez, Martí.

PINES BADAJOZ - 26: Matías Schulz, David Jiménez (3), Alex Garza (3), Moisés León, Hugo Garza (1), Juan Ruano (1), Fernando Hernández (3), Borja Presumido, Javier Candeleda, Rafa Margareto (1), Víctor Díaz (4), Josef Bosze (1), Alvaro Polo (9), Padilla.

ARBITRO: Rodríguez y Portela, gallegos.

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 3-3, 5-5, 9-7, 11-11, 12-14, 15-17, 17-18, 19-20, 19-22, 20-22, 22-23, 26-26

Agridulce botín el que se trae el Pines Balonmano Badajoz de su visita a la localidad burgalesa de Aranda de Duero (26-26). Lograr un punto fuera de casa siempre es algo positivo, pero tuvo tan cerca una nueva victoria que en el seno del conjunto extremeño, tras ir venciendo en un gran porcentaje del encuentro, queda un regusto ligeramente amargo. El Artepref Villa de Aranda logró el empate a falta de pocos segundos para el final del partido, después de un robo de balón cuando el Pines atacaba para cerrar el partido.

La primera parte comenzó para el Pines como es habitual, saliendo algo frío, pero tratando de ajustar la defensa para empezar a funcionar. Eso permitió al equipo local disfrutar de las primeras ventajas. Una vez que la línea defensiva pacense engrasó su maquinaria, el Pines comenzó a mejorar y los arandinos vieron como su menor envergadura no les permitía hacer goles con tanta facilidad.

Al descanso mandaba el Pines por dos goles, 15-17, pero con la segunda mitad comenzó un periodo de tiempo demasiado loco, descontrolado, en el que los jugadores de Antonio Antúnez no consiguieron romper el partido a su favor. El bloque extremeño se batió el cobre para tratar de doblegar a un Artepref que sufrió muchas exclusiones y la descalificación de sus dos pivotes, entre ellos el pacense Julián Rasero, pero no fue capaz de llevar su ventaja hasta más allá de los tres goles y en el último suspiro vio como le empataban.