Gerard Piqué es persona no grata en Madrid. Volvió a quedar en evidencia este lunes cuando su presencia en la jornada del Mutua Madrid Open de tenis fue contestada con silbidos y abucheos de buena parte del público en la pista central Manolo Santana.

Piqué fue uno de los famosos que siguió atentamente el partido entre el alicantino David Ferrer y el kazajo Mikhail Kukushkin, decidido a favor del primero en un largo encuentro de dos horas y 28 minutos, después de que Ferrer levantara un set en contra y ganara el 'tie break' del segundo. Junto a Piqué estaban en la pista, por ejemplo, el escolta del Real Madrid, el esloveno Luka Doncic, y el excampeón del torneo, Juan Carlos Ferrero.

Pero fue Piqué quien se llevó la peor parte. El jugador azulgrana fue abucheado en un par de ocasiones, la primera de ella cuando entró tarde a la pista en el segundo set y obligó al árbitro a retrasar el servicio de Ferrer mientras el central se acomodaba en su asiento. Después de que Ferrer sacara adelante su juego, el defensa catalán volvió a ser enfocado y su imagen apareció en los marcadores, lo que provocó que la grada de la pista Manolo Santana respondiera con silbidos e insultos. Incluso el comentarista de Teledeporte, el extenista Àlex Corretja, condenó los abucheos. "Hay gente perdiendo los papeles, esto está fuera de lugar", dijo a los telespectadores.

En el siguiente descanso, quizá como desagravio, la organización del torneo puso la canción de Shakira 'Me enamoré', un tema dedicado a su novio Piqué, coprotagonista del videoclip junto a la cantante colombiana que verá la luz próximamente. Una decisión que sorprendió después de los pitos que recibió el futbolista azulgrana.