El placentino Pedro Romero logró vestirse con el maillot amarillo de líder de la Vuelta a Extremadura tras la contrarreloj individual de 4 kilómetros disputada en La Zarza, segundo sector de la cuarta etapa.

Por la mañana, Javier Benítez, del Grupo Nicolás Mateos, se había impuesto al esprint en las calles de Mérida, consiguiendo su segundo triunfo de etapa. Sus compañeros de equipo volvieron a preparar perfectamente la llegada masiva, en la que demostró que es el hombre más rápido de la ronda regional.

ULTIMA DIFICULTAD El ciclista del Spiuk-Extremadura intentará defender su primer puesto en la última etapa, que tendrá lugar hoy con salida y llegada en Don Benito. Ayer logró el tercer puesto en la exigente y espectacular crono, tras marcar dos segundos más que el ruso del equipo portugués Riberalves, Andrei Zintchenko, brillante vencedor de la misma. El portugués Alejandro Marques lograba la segunda plaza a tan sólo 47 centésimas del veterano corredor del equipo luso.

Otro extremeño, el segedano Angel Rodríguez, también integrante del Spiuk-Extremadura se ha colocado segundo en la general con el mismo tiempo que Romero tras ocupar la quinta plaza en la etapa a dos segundos y cuarenta y tres centésimas de Zintcehenko. Tercero en la general es Gustavo Domínguez (Orbea), con el mismo tiempo que los dos hombres del Spiuk.

Como apuntó ayer Alfonso Rodríguez, director de la escuadra extremeña, el favorito del equipo para estar en los primeros puestos de la crono era Pedro Romero. El pronóstico del segedano fue certero y Romero ha logrado la gloria para el equipo extremeño, situarse como líder en esta edición tan importante de la ronda extremeña, en la que ha contado con la participación de escuadras continentales.

Sin embargo, aún no está todo ganado. En el ciclismo hasta que no se pasa la línea de meta final no se puede cantar victoria. Aunque los 142 kilómetros que pondrán punto y final a la ronda, con salida y meta en Don Benito, son muy llevaderos y tan sólo cuentan con los dos pasos del alto de Magacela, en este deporte todo puede pasar, más aún teniendo en cuenta que los primeros doce corredores de la clasificación general se encuentran separados por menos de diez segundos.

PRUDENCIA MAXIMA Pedro Romero, placentino de 24 años, estaba emocionado en la meta de La Zarza, pero tenía los pies en el suelo. "Ha sido una crono muy técnica, muy dura, la habíamos preparado muy bien con el equipo, hyemos entrenado en ella y habíamos probado diferentes bicicletas. Nos conocíamos hasta las lagartijas que había por el recorrido. Estoy muy contento tanto por mí como por Angel, pero no me hago ilusiones. La clasificación está en un puño, pero con el apoyo del equipo, que está muy fuerte, podemos ganar la Vuelta a Extremadura".