La plantilla de los Clippers lo tiene claro. No piensa volver a jugar más para un propietario racista. Ante las reticencias de Donald T. Sterling a vender la franquicia después de sus comentarios racistas, el técnico y los jugadores están dispuestos a dar un paso al frente. Irán a la huelga hasta que no deje su cargo.

"Algo tiene que suceder, y tiene que suceder más temprano que tarde", ha sentenciado Chris Paul. La estrella del conjunto angelino ha reconocido a la cadena ESPN que han hablado con el técnico Doc Rivers de negarse a jugar hasta que el empresario se vaya. "Eso es algo que Doc y yo hemos estado charlando. Definitivamente vamos a hablar al respecto con Doc, Blake [Griffin] y DJ [DeAndre Jordan]. Es inaceptable". La plantilla ya barajó la opción de la huelga en la serie de 'play-off' contra Golden State Warriors.

Doc Rivers, dispuesto a dimitir

De hecho Dick Parsons, el director ejecutivo asignado por la NBA, ha confirmado que el entrenador está sopesando muy seriamente la opción de abandonar su cargo si Sterling (sancionado de por vida por la NBA) no acepta la oferta de Steve Ballmer, dueño de Microsoft, de vender por 2.000 millones de dólares.

La polémica saltó el pasado fin de semana cuando salieron a la luz unas grabaciones en las que discutía con su novia, a raíz de unas fotos publicadas en su Instagram con el exjugador de baloncesto Magic Johnson y Sterling la criticaba por ello. "Me preocupa que quieras promocionarse que te asocias con gente negra ¿Tienes que hacerlo? Puedes dormir con ellos. Puedes traelos aquí. Hacer lo que quieras. Lo único que te pido es que no los lleves a mis partidos".