La incertidumbre institucional que rodea al Mérida puede hacer mella en la plantilla del primer equipo. Aparte de que los propios futbolistas hayan puesto el caso en manos de sus representantes, muchos clubs están expectantes para echar sus redes en el vestuario romano de cara al mercado de enero. El refranero español es sabio y permite ilustrar el momento: a río revuelto, ganancia de pescadores. Mario, Braulio, Olivar, Marcos, entre otros, son apetecibles en el mercado.

Mientras, el ´SOS´ lanzado por la directiva tras el partido del domingo ha logrado alertar a la ciudad. Modestas iniciativas demuestran que ha prendido la mecha de la sensibilidad entre los aficionados. Así, el bar Aqua tuvo la iniciativa de colocar un bote para la recogida de pequeños donativos para el club.

Su propietario, Pedro Avila, abonado del Mérida, dice que lo hace "para que otros bares, hoteles y empresas se movilicen, porque los jugadores se parten el alma cada vez que juegan y se lo merecen todo".

Su iniciativa fue secundada por el bar 2.002 y se espera que otros muchos lo hagan, mientras la peña Deportes 2.002 estudia hacer algo.

GESTIONES A MAYOR ESCALA

La directiva mantuvo ayer gestiones a mayor escala con el objetivo de levantar los dos embargos que pesan sobre la entidad por importe de algo más de 90.000 euros, cobrar los traspasos de Juanma y Cuéllar por parte del Atlético, entre otras, de las que pudieran informar hoy.

Paralelamente, el grupo municipal socialista informó que planteará la crisis institucional del Mérida en la próxima junta de portavoces.

Tras descansar ayer, el equipo comienza hoy en doble sesión la preparación del doble compromiso de esta semana. Mañana (20.30 horas), en Copa Federación, en Don Benito. El sábado (17.30), en liga, en Ecija.