Dramática comparecencia pública de jugadores y cuerpo técnico del Forma Cáceres 2016 de fútbol sala. Su exigencia es recibir lo que para algunos de ellos serán cuatro mensualidades de impagos dentro de unos días. "Es importante que cobremos para estar centrados", resumió el entrenador, Gustavo Montero, rodeado de sus ayudantes y la totalidad de los futbolistas, extremadamente serios.

La lectura de su comunicado contuvo detalles duros: algunos jugadores han tenido que vender sus coches o han visto cómo sus teléfonos eran cortados. El capitán, Mario Sánchez, llevó la voz cantante, desvelando que la salida a la luz en este diario el pasado martes de las deudas ha empujado al grupo a exponer su versión sobre el conflicto.

Según el comunicado, los problemas de los profesionales son "acuciantes" e "insostenibles" y les han obligado, en algunos casos, a recurrir a familiares y a amigos para poder frente a sus compromisos económicos. "Solicitamos públicamente que los responsables de dicha situación den un paso al frente y la solucionen", se afirma. Sin embargo, no hay que pensar que éste es un ataque frontal contra el presidente del club cacereño, Fermín Naranjo, del que se dijo que el vestuario "confía". Sí hubo una cierta contradicción cuando Montero llegó a decir en la misma frase que comprendía que a Naranjo "no le gustase la comparecencia", pero que la hacían para "ayudarle en sus gestiones".

Los tiros se dirigieron más bien a "instituciones locales, provinclaes y autonómicas para que, junto al club, busquen una solución por y para todos", pero no hubo respuestas cuando se preguntó por los auténticos responsables de los impagos.

"DE BUENA FE" "Sería algo imperdonable para la afición y para Cáceres que el proyecto del club, un lujo con el que cuenta la ciudad, se perdiese a las primeras de cambio", agrega la nota pública.

La reivindicación es, según se pone de relieve, "de buena fe, buscando una solución a la actual situación y con el compromiso de que seguiremos dejándonos la piel en cada entrenamiento y en cada partido, tal y como ocurrió el sábado pasado. No obstante, en este marco, seguiremos reclamando con todas nuestras fuerzas para obtener lo que legítimamente nos corresponde". De hecho, los jugadores terminaron la rueda de prensa y bajaron a la pista central del Multiusos para ejercitarse con total normalidad.

"Cualquiera que venga al pabellón verá que los jugadores se matan por los colores", dijo el entrenador, que sí admitió que "cuando llegas a casa y ves los problemas, es difícil motivarte". Preguntados por si consideran mayores medidas de presión, Mario Sánchez las descartó por ahora. "Queremos que la situación se agilice. No queremos ir más allá. Estamos comprometidos con el club", respondió.

EL FUTURO Los jugadores destacaron que el hecho de no haber cobrado durante varios meses no ha impedido que en las últimas semanas los resultados hayan mejorado respecto a la primera vuelta liguera. El equipo está ahora quinto por la cola en la División de Plata, justo en la frontera del descenso. "Que la gente sepa que por nuestra parte no va a haber dejadez", recalcó Mario, que supuso que "al club no le iba a gustar" la nota pública, aunque también advirtió: "no hemos sido nosotros los primeros en hablar de esta situación".

Indicó además que cree que no se han precipitado denunciando el problema, como aseguró el presidente el día anterior. "Esto no viene de un día ni de dos. En algunos casos va camino de los cuatro meses, así es que no sé hasta qué punto se puede decir eso", apostilló el portavoz de los jugadores.