Negros nubarrones se atisban en el futuro inmediato del Plasencia Extremadura. El conjunto de Leb Plata está ante un panorama desolador, ya que la temporada recién terminada acabará con un balance económico tan negativo que si nadie lo remedia puede acabar con la desaparición definitiva de la entidad.

La deudas que acumula la entidad con los jugadores son las nóminas de los dos últimos meses, alrededor de 40.000 euros, cantidad por la que se están negociando los pagos con la plantilla, excepto con Cris Clarkson y Dominick Martín, que ya han presentado denuncia, por lo que estos pueden ejecutar el aval el próximo lunes día 15.

A esta deuda hay que añadir las nóminas de los dos técnicos, Ñete Bohigas y Quiquete Serrano, y la de los cuatro empleados del club, que tampoco reciben sus nóminas desde hace dos meses. A los diferentes proveedores también se les adeuda, entre ellos a la empresa de transporte, casi las dos últimas temporadas y a la empresa organizadora de los viajes la totalidad de la temporada pasada.

"La situación es más que preocupante", señala el presidente de la entidad Antonio Martín Oncina. "Nunca nos había ocurrido esto". Según el presidentem los directivos están avalando con préstamos personales, "unos más que otros", advierte, "pero la falta de los pagos institucionales, el recorte de un 20 por ciento en la subvención del ayuntamiento, la falta del patrocinador y la empresa del agua que no cumplió lo firmado nos han llevado a esta situación".

A Oncina le ha cogido por sorpresa saber que la subvención de 80.000 euros que la directiva creía ser de Marca Extremadura, no lo es y pertenece al Gabinete de Iniciativa Joven, de la Consejería de Jóvenes y del Deporte. "Ayer mismo", relata Oncina, "me enteré, ya que nos deben la mitad y, al reclamarla, me indicaron que nuestro contrato de patrocinio era con este gabinete y no éramos parte del programa Marca Extremadura".

Si no llega esta cantidad antes del 9 de julio, fecha de inscripción, Plasencia no participará. Así de tajante se mostró Oncina: "si no cobramos no vamos a salir, ni siquiera en EBA, estamos en la boca de un túnel al que no se le ve salida". El 22 tienen pendiente una reunión con la alcaldía para ver que tipo de ayudas puede aportar, ya que según dijo, "en estos tiempos, si no hay implicación de las instituciones es imposible mantenerse".

En la directiva, según Martín Oncina, no existen divisiones. "Ojala", subraya Oncina, "aparezcan muchos directivos con muchas ideas y dispuestos a asumir riesgos, si no me temo que Plasencia se quede después de 28 años sin baloncesto".