El Plasencia se despidió de gran parte de sus opciones de meterse entre los ocho primeros tras su derrota de ayer ante el León Caja España. El equipo de Dani García fue una caricatura de equipo y estuvo en la misma línea negativa de su derrota en Cáceres de hace ocho días.

Las estadísticas fueron ayer muy elocuentes. Los jerteños hicieron 1 de 18 en triples y entre los dos americanos sumaron 6 puntos y 7 rebotes, muy lejos de lo que venía siendo su aportación en los dos primeros tercios de la competición e incluso Cuthbert Victor inició el partido desde el banquillo.

A pesar de la buena defensa del conjunto jerteño --dejó al León en 66 puntos--, la falta de acierto en ataque dejó sin opciones al equipo de Dani García, que en ningún momento dio muestras de poder ganar el importante encuentro de ayer.

El partido fue bastante igualado en su inicio, aunque pronto pudo vislumbrarse que sería un choque de baja anotación, pues las defensas se imponían a los erráticos ataques de unos y otros (10-12, final del primer cuarto).

En el segundo parcial las distancias comenzaron a marcarse, si no muy amplias, sí acabarían siendo decisivas, pues el Plasencia siempre se movía a remolque de su rival (21-28, descanso).

SEGUNDA PARTE Tras el descanso, un triple de Rivero agudizó el lastre placentino, que sólo anotaría cuatro puntos más en los ocho primeros minutos del tercer cuarto, cerca de la peor anotación histórica en la categoría. Al último cuarto se llegaría con ventaja leonesa de 16 puntos (31-47). Un nuevo triple de Larragán permitiría incrementar la ventaja visitante, que llegó a ser de 23 puntos, aunque en los últimos minutos, el cuadro local reduciría su desventaja. Dos técnicas a Dani García pusieron de manifiesto la disconformidad placentina con el arbitraje, aunque no incidió en la derrota final (49-66).