Llega el gran día para el baloncesto jerteño. El Plasencia Galco tiene una cita con la historia y se enfrenta esta noche (21.00 horas), con el pabellón repleto, al CAI Zaragoza. El que gane pasará a la ronda definitiva para subir a la ACB. Espera el Granada, pero antes hay que vencer al rival maño en lo que será el último día de una igualada y apasionada eliminatoria.

El factor anínico parece a favor de los locales, que se presentaban como víctimas propiciatorias antes del cuarto partido en Zaragoza. En el CAI no se pensaban tener que volver a hacer el camino hasta Plasencia, pero la heroicidad de los placentinos el pasado domingo (70-74) forzó el encuentro de hoy.

Aunque se espera la presencia de más de cien aragoneses, el ambiente estará claramente desequilibrado a favor de los locales. Es imposible encontrar una entrada y la animación en la grada no se limitará a los propios placentinos. Muchos aficionados de las comarcas de alrededor también estarán en el pabellón intentando contribuir a lo que sería una nueva gesta de este sorprendente equipo.

CONFIANZA El partido es a cara a cruz. "Nosotros vamos a ir a por todas. Si perdemos es que a lo mejor hemos tocado techo, pero si hemos llegado hasta aquí ahora vamos a pensar que podemos seguir soñando", afirma el técnico placentino, Dani García, que prevé un partido "muy duro". "Todos han sido así, exceptuando el tercero de la serie", añade el preparador.

"Para ellos es un hándicap volver a jugar aquí otra vez. Seguro que no lo pensaban. Nosotros tenemos que aprovechar nuestras bazas y una de ellas es jugar delante de nuestra gente. La oportunidad es de oro", agrega.

García anuncia que su equipo se va a "dejar la piel" y que "si el CAI nos gana, tendrá que sufrir mucho para poder conseguirlo".

Su prolongación en la pista , el base Nicolás Gianella, considera que "hay que jugar concentrados porque es un partido de mucha trascendencia". Al base le ilusiona mucho la victoria: "sería bueno seguir con la temporada eliminado a un gran equipo como el CAI. Tiene muy buenas individualidades".

Gianella señala a la fortaleza de la cancha placentina y se muestra "convencido" de que la victoria se descantará de lado local. "Tenemos mucha confianza. Ganar en Zaragoza nos levantó mucho la moral", resume. En sus manos y en las de otros diez jugadores vestidos de verde está la respuesta: la temporada se juega en 40 minutos.