Son prudentes hasta la exageración y de momento no van a decirlo públicamente, pero los entrenadores de Plasencia Galco y Cáceres 2016 ya se sienten prácticamente liberados del descenso y a partir de ahora mentalizarán a sus respectivos equipos para luchar por entrar en los play-offs de ascenso.

Esa gloria está mucho más cerca para ambos que la eliminatoria para evitar el descenso, que mide al penúltimo con el antepenúltimo. El Plasencia es décimo con 12 victorias y, justo debajo y con una menos, está el Cáceres. Los respectivos triunfos del fin de semana ante Valls y Gijón --precisamente el actual inquilino de la octava plaza que da derecho al play-off -- han otorgado una enorme tranquilidad.

DIFICIL, PERO... No bastará con sacar los partidos de casa para colocarse más en posición. Para ello hay que arrancar alguna victoria de prestigio fuera. Y tanto placentinos como cacereños acudirán en la próxima jornada a Huelva y Fuenlabrada --precisamente los dos primeros clasificados-- con mucho que ganar y poco que perder.

Además, lo harán previsiblemente en mejores condiciones que últimamente, con las lesiones acechando. El técnico del Plasencia, Dani García, intenta recuperar a su plantilla de una mini-epidemia de gripe que le impidió contar con Adrián García ante el Valls. También se mima a Howard Brown, que saltó a la cancha con una fisura en un pie. En el Cáceres, el estado físico de Rafa Huertas y Francesc Cabeza es el centro de atención para Ñete Bohigas. Tantos problemas conllevaron que los jóvenes canteranos Pablo Bayle en el caso de los placentinos y Carlos Vaquero y David Patrón en el de los cacereños disputasen algunos minutos en la última jornada.