Tras unas temporadas de recesión, el baloncesto extremeño de clubs llevaba una buena temporada, con las chicas de la Liga Femenina-2 cumpliendo sus objetivos, un arrollador dominio en la EBA y el Plasencia Galco luchando por meterse en la lucha por el ascenso a la LEB. Sin embargo, en las últimas semanas los placentinos se han convertido en la mosca en la estupenda sopa que entre todos cocinaban y ahora parece que pelearán por, como mal menor, no pasar complicaciones en la LEB-2.

La derrota del pasado sábado ante el Gestibérica Vigo (77-91), el penúltimo clasificado, ha abierto una grieta en la clasificación que va a ser difícil cerrar. El Plasencia es undécimo, a dos triunfos del octavo y con solo uno más que el antepenúltimo, que jugaría una eliminatoria por la salvación ante el penúltimo. Quedan cinco jornadas para el final de la liga regular y el calendario no se presenta sencillo, con visitas a Rosalía --el próximo viernes--, CAI Huesca y Axarquía y citas caseras frente a Ourense y Lliria.

En positivo

En el otro lado de la balanza siguen estando los tres clubs extremeños que mandan en el grupo D de la Liga EBA y el Agencia Serrano de Badajoz de la Liga Femenina-2. Para el Habitacle el fin de semana fue especialmente feliz después de asegurar matemáticamente su presencia en la fase de ascenso a la Liga LEB-2, sabiéndose además capacitado para cualquier reto. El Mérida Patrimonio de la Humanidad está muy cerca de conseguir eso mismo, mientras que el Hartizza Almendralejo tendrá que luchar hasta el final por conservar la tercera plaza de la que goza actualmente.

En el apartado femenino, la temporada de las pacenses también va camino de ser histórica, aunque lo que ocurra en la fase final por el ascenso a la máxima categoría es una incógnita. De momento, lideran el grupo A empatadas con Efmo.com y Canoe, que el sábado dio un aviso de su potencial en La Granadilla (46-69). Por su parte, el Femenino Cáceres 2016 parece que también terminará con buena cara el ejercicio, situado tranquilamente en mitad de tabla.