BLANES BS HOTELES: Pearson (19), Fran Rueda (30), Mesa (11), Castro (22) y Zalvide (9) --quinteto inicial-- Tigert (2), R. Rueda (-), Savitski (-), William (2) y Liñán (-).

PLASENCIA GALCO: Mark Zoller (14), Quique Suárez (13), Mario Fernandes (15), Jorge Lledó (11) y Jason Blair (13) --quinteto inicial-- Garrote (3), Rubén Ibeas (7), Nacho Fort (2) y Miguel Angel Conejero (-).

ARBITROS: Bey Silva y Martín Granados. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 21-25, 40-38 (descanso), 71-55 y 95-78 (final).

INCIDENCIAS: Vigesimosegunda jornada.

El Extremadura Plasencia Galco cayó derrotado en un partido en el que fue claramente de más a menos. Su oponente, el Blanes BS Hoteles de Almería, volvió a la senda del triunfo de la mano de un espectacular Fran Rueda, que tuvo la muñeca de los ángeles, sobre todo en un tercer cuarto, que le bastó para doblegar a un equipo extremeño que se fue desinflando por momentos.

Pese a la canasta inicial, con mate incluido, del base local Jesús Castro, el primer cuarto no fue todo lo bueno que hubiese querido Eugenio Llera. El preparador granadino del Blanes BS Hoteles tuvo que pedir un tiempo muerto mediado el primer acto al ver que el partido, pese a quedar mucho tiempo por delante, comenzaba a irse de las manos, con el marcador 13-23.

El Plasencia Galco dominaba su ataque desde dentro de la zona, con un Jason Blair portentoso y fuera lo hacía con un Quique Suárez que veía el aro cada vez más grande. Sus puntos fueron fundamentales para que, aparentemente, el conjunto visitante tuviese controlado el encuentro durante buena parte de la primera mitad.

FUERZA ALMERIENSE La reacción local no se hizo esperar, aunque no se plasmó hasta el segundo cuarto. Al descanso se llegó con un apretado 40-38 que dejaba todo por decidir de cara a los dos cuartos finales.

La remontada, que estaba siendo lideraba por Castro y Pearson, tuvo un nuevo aliado. Fran Rueda pasó de anotar con cuentagotas a ser una lluvia de puntos en la canasta de un Plasencia Galco al que la defensa no le funcionaba y que cuando intentó la zona se encontró con Rueda en plan ametralladora . Logró en esos diez minutos cuatro de sus cinco triples, algunos de ellos en posiciones inverosímiles, pero sin que hubiese manera de pararle.

Los extremeños habían desaparecido por completo. La defensa local ahogaba, prácticamente, cada uno de los ataques del Plasencia Galco. Juan Pablo Márquez, entrenador del cuadro visitante, intentó parar la sangría que estaba sufriendo su equipo con una defensa individual a la desesperada. Recortaron un tanto las distancias que habían llegado a acercarse a los 20 puntos ante el júbilo de la afición local.

Esta actitud y la relajación de los de Llera permitieron que el choque tomase un tanto de emoción al colocarse la distancia en 10 puntos. Todavía había algo de esperanza.

Pero solo fue un espejismo. Jesús Castro volvió a tomar la manija del partido y Fran Rueda, que se había tomado un descanso, fue el ejecutor final desde la línea de tiros libres. Al final, 17 puntos de ventaja para los almerienses, que fueron mejores.