Anoche partió la expedición placentina rumbo a Almería donde mañana viernes (21.00 horas) se enfrentará al Blanes en el Pabellón Moisés Ruíz. De nuevo se utiliza esta opción de viaje que tan buenos resultados dio en las dos anteriores salidas, a Prat y a Sabadell, donde se consiguió regresar con la victoria.

Para el técnico, Juan Pablo Márquez, el juego almeriense pasa por la calidad de Jesús Castro y Tyray Pearson, "ellos son los actores principales en una pléyade de secundarios de lujo". Blanes es el mejor equipo en porcentaje en tiros de dos con un 57% y vuelcan su juego en las inmediaciones de la canasta por lo que será importante para Plasencia encontrar esa dureza en defensa que tanto demanda Márquez.

Y es precisamente en ese aspecto es donde más problemas ha tenido esta semana ya que una inoportuna gastroenteritis ha apartado a Dominick Martín de los entrenamientos. Aunque ha viajado, hay que esperar a ver como es su evolución.

El hecho de estar a dos victorias de la cabeza y el consecuente ascenso directo no es el objetivo primario, aunque este partido significa para Márquez "una posibilidad de engancharse de manera clara a meternos entre los cinco primeros, lo importante es ir sumando, aunque no hay que dejar de mirar el retrovisor, es una manera de quitarnos presión ante un envite tan importante sin la obligación de ganar".

Hubiera preferido Márquez que los almerienses llegaran al partido tras ganar al Axarquía, (perdieron 72-64). "La derrota hace que no les pillemos despistados".

Confirmó que la directiva no le ha planteado la opción de reforzarse, "nunca me han preguntado ¿qué necesitas?, por eso no gasto energías en pensar con qué o con quién podríamos mejorar el equipo". El plazo para fichar acaba hoy y para el técnico la versión definitiva del Plasencia es ésta, ya que según entiende, la reglamentación "ni aunque haya lesiones se puede fichar, pero hubo movimientos interesantes, Cáceres no ha dejado de fichar y López Varela me parece un jugador importante".