Quedan sólo cuatro jornadas para finalizar la primera vuelta de la Liga y, dada la situación en la tabla del Plasencia y el calendario que resta, todo hace indicar que los de Ñete Bohigas tienen ante sí el reto de poder colocarse entre los dos primeros y disputar la final de la Copa Príncipe, que este año estrena un premio muy gratificante.

Los dos primeros clasificados de la primera vuelta jugarán a partido único y en el pabellón del primer clasificado la final de Copa. El vencedor tendrá como regalo ser el ´segundo clasificado´ al final de la liga regular, siempre que no sea primero, en cuyo caso alcanzará el ascenso directo, y que quede entre los nueve primeros al final. En ese caso, el ganador de la Copa tendría el factor cancha en el play-off y, además, disputando su eliminatoria frente al noveno en la clasificación final.

Por ese motivo, para Ñete "sería un sueño poder jugarla, porque hay plantillas superiores". Plasencia tiene que disputar las dos próximas jornadas ante los últimos clasificados, Prat Joventut y Coruña, va luego a Navarra y cierra en casa ante el Hospitalet. Asequible, a priori. Además, los rivales que tiene por encima juegan entre sí, por lo hay posibilidades de acabar entre los dos primeros. Algo que nadie del club desdeña.