PLASENCIA 85: Carles Canals (18), Juanmi Morales (9), Javi Pérez (11), Jorge Lledó (11) y Jiri Okac (17) --cinco inicial--, Francisco Robles (16), Miguel Angel Beltrán (3) y Oriol Rabert (0).

AZ FERROL 90: Lino López (2), Camilo Riveiro (2), Martin Keane (19), F. Pérez (15) y Eric Johnson (17) --cinco inicial--, Xavi Ventura (19), Antonio Cañellas (2), Juanjo Llamas (10) y Jesús García (4).

MARCADOR POR CUARTOS: 30-17, 46-49 (descanso), 63-67 y 85-90 (final).

ARBITROS: Millera y Avilés (Colegio Catalán). Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada decimosegunda de la Liga LEB-2.

El Plasencia sumó su segunda derrota como local en la presente temporada y ve truncada su racha de cuatro victorias consecutivas tras perder ante el AZ Ferrol, un equipo con una trayectoria pareja a la placentina.

Los de Ñete Bohigas cedieron el triunfo por su falta de concentración defensiva y por el acierto anotador del conjunto gallego, que superó el sesenta por ciento en tiros de campo.

El partido comenzó con una salida en tromba local, con acierto en triples y transiciones rápidas que desarbolaron al equipo gallego, finalizando el primer cuarto con un 30-17 que permitía a los placentinos afrontar el partido con comodidad. Tal fue la tranquilidad de Ñete Bohigas, que sentó a Okac y Canals, los mejores hasta entonces en los guarismos estadísticos. El AZ Ferrol aprovechó la coyuntura y la relajación local para meterse de nuevo en el partido y con un parcial de 5-21 (16-32) en el segundo cuarto, para llegar al descanso con máxima igualdad (46-49) con un Xavi Ventura que controló el tiempo del partido.

SEGUNDA PARTE

Tras la reanudación el AZ Ferrol siguió más asentado sobre el parquet y fue marcando diferencias paulatinamente (55-67 a dos minutos del final del tercer cuarto), aunque los placentinos lograron enmendar sus errores y sobre la bocina llegaron con un esperanzador 63-67.

En el último cuarto, el intercambio de canastas fue la tónica predominante. El acierto anotador de Francisco Pérez, con dos triples consecutivos, marcó diferencias. El Plasencia aguantó hasta el 75-78, pero en los instantes finales los ferrolanos tuvieron mayor temple y estuvieron más acertados. Los balones perdidos también ayudaron a terminar el partido con derrota (22 pérdidas).