El Plasencia Galco confirma que ha acertado con los refuerzos del parón navideño. Anoche consiguió en Calpe su segunda victoria consecutiva, con una notable actuación de sus dos norteamericanos, Rodney Monroe y Raheim Brown. Pero sobre todo el triunfo se debió a la aportación de otra incorporación , la de Jesús Cilla, que regresó hace una semana tras estar ocho partidos lesionado. El maño anotó 20 puntos y capturó 6 rebotes, además de sostener a su equipo en los peores momentos, cuando había desperdiciado una ventaja de casi 20 tantos.

El conjunto de Dani García fue muy superior a su oponente y no mereció sufrir tanto en cancha alicantina. Desde el principio desarrolló un baloncesto muy serio, con pocas rotaciones pero siempre escogiendo la mejor opción en ataque y parando a los jugadores claves del rival.

Tras un primer cuarto igualado (20-20), el choque empezó a igualarse en el segundo, cuando una serie de aciertos de Brown, Cilla y Balmón dieron una seria ventaja al conjunto extremeño. La ausencia de Mario García bajo los tableros no se notaba, mientras que el Calpe parecía intimidado por una defensa agresiva pero dentro de la legalidad. El 33-47 del descanso era el premio al esfuerzo.

EXHIBICION Y APUROS Lo más difícil ya estaba hecho, pero aún quedaban 20 minutos de juego. El Plasencia confirmó que quería el partido y en el inicio del tercer cuarto intensificó su trabajo en los dos aros, alcanzando una máxima diferencia de 17 puntos. Los sorprendentes triples de Balmón resultaban imparables para un Calpe que se agarraba a Griffith y al coraje de Liñán.

Un par de canastas en el minuto final del cuarto abrieron una pequeña puerta a la esperanza local (51-63, min. 30). Por increíble que pareciera, el Calpe se metió en el partido a partir de entonces y el Plasencia empezó a hacer mal todo lo que hasta entonces había hecho perfecto. Un parcial de 0-11 fue equilibrando la situación hasta un triple de Monroe, que suponía la primera canasta visitante en el último cuarto. El público despertó de su letargo y empujó a los suyos a defender al máximo y seguir provocando errores placentinos. La situación llegó a ser crítica: 70-70 a falta de 30 segundos y posesión del Calpe, que sin embargo falló. Cilla anotó un tiro libre a falta de siete segundos y el oponente perdió el balón que le hubiese dado la victoria.