PLASENCIA GALCO: Mario Fernandes (8), Enrique Suárez (12), Nacho Fort (3), Mark Zoller (10), Jason Blair (21) --cinco inicial-- Julián Garrote (7), Rubén Ibeas (15), Miguel Angel Conejero (2), Dominic Martin (4).

DEPORTES BLANES ALMERIA: Adrian Tigert (19), Fran Rueda (24), Anton Savitski (11), Jesús Castro (5), Chris Williams (0) --cinco inicial-- Aleksander Stakic (2), Tyray Pearson (8), Roberto Rueda (2), David Mesa (9), Javier Zalvilde (3).

ARBITROS: Pla y López.

MARCADOR POR CUARTOS: 30-23, 50-44 (descanso), 61-53 y 82-74.

Si hasta ahora se había conocido a un Plasencia que ganaba desde el exterior, luego se pudo comprobar cómo también supo salir victorioso desde la pintura. Anoche también demostró que puede ganar sufriendo.

Los placentinos se encontraron enfrente a un rival muy experto, que cuando las circunstancias del juego les fueron acercando en el electrónico, supieron siempre presionar a unos árbitros a los que el partido les vino grande y a los que La Bombonera , anoche con un ambiente excepcional, abroncó casi siempre con razón.

La victoria final supo a gesta, ya tras disputarse la primera mitad nada hacía presagiar que se pudieran vivir momentos de tensión. Un primer cuarto donde Plasencia anotaría 30 puntos, aunque comenzaron asustando los andaluces, que en este periodo sería la única vez que fueron por delante (5-9).

EL DESPEGUE Tres triples seguidos, dos de Ibeas y uno de Fernandes, servirían para endosar un parcial de 10-0 que dispararía el marcador (30-18), y eso que Jason Blair tan solo jugó tres minutos escasos ya que tuvo problemas con sus lentillas.

El segundo cuarto serviría para que el Almería redujera su ventaja, sobre todo merced a un espléndido Fran Rueda, que anotaría 17 puntos en la primera parte. Al descanso, 50-44.

En los vestuarios ambos técnicos debieron pensar que lo del espectáculo vale para el circo y el tercer cuarto fue una guerra fría, llena de pequeñas batallas parciales que podrían servir para llevarse la guerra final.

Once puntos anotaron los de Márquez por nueve los de Llera y eso que un eléctrico Quique Suárez logró cinco puntos en menos de un minuto, pero Rueda ya no acertó en este periodo y Jason Blair comenzó a capturar rebotes demostrando por qué es uno de los cracks de la liga (acabaría el partido con 18, ocho de ellos defensivos).

TENSION La zona se atragantaba a los locales aún con dos bases en pista, pero anoche los triples eran repelidos una y otra vez por el aro. Se terminaría este cuarto con ocho de ventaja (61-53), pero con la sensación en el ambiente que los árbitros cada vez estaban más del lado almeriense.

El encuentro estaba en el aire, algo a lo que hasta ayer no estaba acostumbrado el líder, y más cuando el dúo arbitral le señalan dos faltas seguidas a Dominic Martín, ambas dudosas.

El Almería se acercó entonces a dos puntos (63-61), pero un triple de Garrote a falta de cuatro minutos hacía respirar a la afición, pero sería por poco tiempo. Plasencia se topaba con la muralla andaluza a la que no le importaba seguir cometiendo faltas, Suarez falló también sus dos libres y a falta de 1,20 para el final el resultado era (70-69) con un Márquez en el banco que sudaba como nunca.

El resuello le llegó cuando Zoller anotó un triple (74-69) y más todavía cuando Blair respondió con otro al anterior de Fran Rueda. Este perdió entonces los papeles y fue eliminado por doble técnica, situación que aprovechó la afición para vibrar, saltar, gritar y liberar tensiones de la batalla vivida, mientras Ibeas y Fernandes iban ampliando ventaja, aspecto también importante ya que el average será importante en la segunda vuelta.

Tras el bocinazo final (82-74) alegría desbordada de una plantilla anoche aprendió una nueva lección, la del sufrimiento. Blair fue de nuevo el mejor de los verdes con una valoración de 39 puntos se convierte de nuevo en MVP de la jornada. Plasencia sigue de líder invicto y ya tan sólo le acompañan en esta situación Vic y Gijón.