PLASENCIA: Gianella (23), Stewart (10), Lledó (5), Owens (18), Kruiswijk (3) --equipo inicial-- Jobacho (14), Palacios (6), Sala (14), Beltrán (2) y Rubio (13).

LEON CAJA ESPAÑA: Llorente (3), Martínez (12), Martín (3), Martín Ferrer (7), Onyekwe (26) --equipo inicial-- Mosley (8), Julio González (8), Urreizti (4) y Luis González (2).

MARCADOR POR CUARTOS: 34-16, 59-39 (descanso), 83-54 y 108-73 (final).

ARBITROS: Estévez y Verano. Eliminaron por faltas personales a Owens (min. 35) y al visitante Julio González (min. 39).

INCIDENCIAS: Cuarta jornada en Liga LEB.

Hasta dónde puede llegar este Plasencia? El equipo de Dani García logró su cuarta victoria frente al León ayer, dando una exhibición formidable (108-73) y los más atrevidos ya colocan al cuadro jerteño en la terna de favoritos para ascender a la Liga ACB. Y es que el objetivo de la permanencia suena poco acorde con la espectacular salida placentina en la LEB. Los jerteños ya lideran la categoría con la única compañía del Bilbao.

Los 2.100 seguidores que arroparon ayer a su equipo en el pabellón Ciudad de Plasencia presenciaron un encuentro en el que los locales resultaron ser una apisonadora que atropelló a un León, con caché ACB pero incapaz de frenar ayer a la legión placentina.

Nicolás Gianella estuvo simplemente letal. Con porcentajes que rozan la perfección alcanzó los 23 puntos y fue el líder espiritual de los locales. El italoargentino se exhibió ante el que fuera su equipo hace dos temporadas.

Pero no estuvo solo. Trelonnie Owens llegó a los 18 puntos, con tres tiples de tres intentos, Perico Sala, que se permitió el lujo de anotar una canasta de dibujos animados desde el centro del campo sobre la bocina, también quiso apuntarse a la fiesta.

Jobacho, con 14 puntos en 16 minutos, o Alvaro Palacios, que aprobó en su debut liguero, contribuyeron a una victoria de prestigio, en la que todo fueron luces y nada sombras.

Por parte del León el único que tiro del carro fue el nigeriano Ugonna Onyekwe, que se convirtió en el máximo anotador del partido, con 26. Sin él, la diferencia habría sido mucho más sangrante, pues del resto del equipo leonés nadie se salvó.

COMIENZO EFECTIVO

La versatilidad placentino relució desde los primeros instantes, con un Gianella que se erigió en magistral director de la orquesta local. El base placentino marcaba ocho puntos en apenas cuatro minutos y su equipo se despegó claramente (27-9, min. 8).

Dani García dio entrada a Alvaro Palacios, que se estrenaba como placentino tras su lesión de pubalgia. El jugador templó pronto los nervios del debut y tomó decisiones acertadas sobre el aro contrario.

La máxima de 18 puntos se mantuvo al final del primer cuarto 34-16. En los siguientes diez minutos, el quinteto titular descansaba en compañía de Dani García, mientras que sus compañeros mantenían el luminoso como aliado, aumentado incluso la diferencia (59,39, al descanso).

La intensidad placentina no descendió lo más mínimo tras el descanso, realizando un ejercicio de autocontrol y saber estar. Gianella reapareció en el parquet para volver a instruir su magisterio. Dirigió y anotó con soltura hasta que en el minuto 25, ya contaba con 18 puntos.

DIFERENCIAS ENORMES

El hueco que separaba Plasencia y León ya era abismal (76-51, a falta de dos minutos para el final del tercer periodo). En estos instantes los 2.100 espectadores que abarrotaron las gradas del Ciudad de Plasencia enloquecían con lo que estaban presenciando sobre el parquet, pareciendo que el ex ACB era el Plasencia en lugar del cuadro que entrena Angel González.

Hasta 29 puntos de renta llegó a tomar el conjunto de Dani García en el bocinazo que marcaba el final del tercer cuarto (83-54).

El Plasencia, entre tanta comodidad, frenó su velocidad anotadora durante tres minutos, en los que no consiguió ver el aro rival. El León aprovechó para endosar un pírrico parcial de 0-6 que no valía ni siquiera para maquillar el resultado. Los reajustes desde el banquillo tuvieron su premio de nuevo y el Plasencia acabó desesperando de nuevo a un León sin garra.

Todavía quedaba tiempo para abrir más la herida castellana y el Plasencia no tuvo piedad y siguió ampliando su ventaja hasta que se alcanzó el 108-73 definitivo.