Un histórico club de fútbol del norte de Extremadura como es la Unión Polideportiva Plasencia puede tener sus días contados, ya que tras la anunciada dimisión en pleno de la directiva presidida por Alejandro Rodríguez el pasado martes, no parece atisbarse en el horizonte a alguien dispuesto a tomar las riendas del club.

Esa dimisión se hará efectiva el próximo 30 de junio en la Asamblea de socios convocada a tal efecto, y en ella debieran presentarse candidaturas a la presidencia, y en el caso más que probable que no se presentaran, sería una junta gestora quien se hiciera cargo, pero es que, a día de hoy, ni siquiera existen alternativas a formar dicha junta.

Hace unos meses, el que fuera secretario técnico del Club, y en la actualidad director de la Escuela de Fútbol de la UPP, Mariano Hoyas, mantuvo conversaciones con al ahora dimitido presidente a fin de que antes de llegar a las circunstancias actuales, un grupo de empresarios se hicieran cargo del club, pero estos contactos no llegaron a buen puerto, ya que este grupo empresarial tan sólo se haría cargo de la deuda actual, estimada en unos 74.000 euros, sin ser responsables de las actuaciones posteriores a la temporada 2007/08, léase contratos firmados o acuerdos ya suscritos por la directiva dimisionaria. El propio Hoyas confirma que ni él, ni nadie de su grupo formarían la gestora.

Desde que acabara la actual temporada, nadie se está responsabilizando de los posibles refuerzos o de buscar un técnico y mucho menos de buscar nuevos abonados ya que en palabras de Mariano Hoyas "es hasta muy posible que el Plasencia no pueda salir en la Tercera la próxima temporada y si lo hace será tan sólo con gente de la casa y a pelear por no descender".

El vacío de poder es evidente y en futuro tan sólo aparecen nubarrones, ya que la totalidad de la plantilla ya se está buscando un hueco en los diferentes equipos de la Tercera.