PLASENCIA: Kaunisto (21), Almeida (1), Braña (12), Lledó (4), Wyatte (17) --cinco inicial-- Perujo (10), Rodríguez (5), Tate (4) y Salsón (0).

CORNELLA: Zamora (4), Barceló (12), LLeal (10), Rey (6), Cheik Samb (16)--cinco inicial-- Sullivan (11), Silva (10) y Marcos (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 18-15, 31-36 (descanso), 54-48, 74-69 (final).

ARBITROS: Fraile Carrasco y Rodríguez Avila. Eliminaron por faltas personales al local Almeida en el minuto 38 y Kaumisto en el minuto 39.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la LEB-2.

Desde el fatídico playoff de descenso en la LEB la pasada temporada, el pabellón Ciudad de Plasencia no sonreía. Ayer, tras las lágrimas por perder la categoría y una vez que el equipo placentino había perdido el primer duelo de esta campaña, la Bombonera desempolvó las palmas para celebrar el 74-69 con el que el equipo local superó al Cornellá.

El comienzo del primer cuarto fue bastante igualado, pero los visitantes se aplicaron para despegarse. Cheik Samb empezó a tomar protagonismo tanto en ataque, como en defensa, donde se convirtió en un muro para los jugadores interiores del Plasencia. A falta de seis minutos para el final del primer periodo el marcador reflejaba un preocupante 4-11. Los de Déniz estaban espesos en ataque y sólo Kaunisto había sido capaz de anotar por parte local.

El Plasencia, coincidiendo con la segunda falta personal de Rey, volvió a retomar el vuelo, endosando un parcial de 6-2, que incluso iría subiendo en los siguientes minutos. Con Alberto Rodríguez en pista, la defensa placentina se entonó y un tanteo de 14-4 devolvió la proximidad en el electrónico.

La igualdad se mantenía en parte gracias a que el americano visitante descansaba en el banquillo. Sin embargo cuando Samb reapareció puso de nuevo a los catalanes al frente, dejando atrás los empates anteriores (20-20 o 27-27). La renta tomada antes del descanso (31-36), sin ser alarmante, obligaba a estudiar la fórmula para detener a Samb, el protagonista.

TERCER CUARTO Tras el descanso la racha anotadora de Samb continuó. Su poderío se trasladaría del juego interior al tiro exterior, atreviéndose hasta con los lanzamientos de tres. Pero su cuarta falta personal a falta de 4.49 para el final del tercer periodo fue un punto de inflexión determinante. Kaunisto tomó el relevo y se erigió en el jugador más en forma sobre la pista, lo que le permitió al Plasencia irse por delante a falta de los diez minutos finales (54-48).

En el último acto, Agustín Cuesta, entrenador del equipo catalán, se vio obligado a poner en juego de nuevo a Samb para evitar que las diferencias aumentaran peligrosamente. Con su llegada, el Cornellá le colocó un parcial de 0-5 que devolvía la igualdad al encuentro.

La carga de personales condicionó la defensa visitante, que perdió intensidad y esta circunstancia fue aprovechada por el Plasencia para colocarse por delante 67-60 que sería el embrión de la victoria final, aunque a los locales todavía le quedó tiempo para sufrir innecesariamente. Al final el 74-69 dictó sentencia.