Plata con cierto sabor amargo para la extremeña Fátima Agudo, que no pudo superar a la italiana Eugenia Salvi en la final del Mundial en sala de tiro con arco, que se ha disputado en Izmir (Turquía). Es la tercera vez que la laureadísima arquera, nacida en Zafra pero que ha pasado la mayor parte de su vida en Cáceres, se queda a las puertas del único título que le falta.

El día empezó muy bien para Agudo, que superó en una dramática semifinal a la local Melike Atici en el desempate. Ambas habían acabado con 114 puntos las cuatro tandas de flechas y para deshacer la igualdad a un solo tiro la española, superando la presión ambiental, logró un 10 y la turca, un 9.

En la final esperaba Salvi, que en semifinales había eliminado a su compatriota Paola Galletti (119-114). La diferencia en el emparejamiento definitivo se estableció en la última tanda de flechas, cuando Fátima Agudo totalizó 113 puntos por 117 de su inspirada rival.

"Ha sido una lástima porque ella se merece ganar el título mundial, pero hay que verle el lado positivo a una actuación como la suya", comentaba a este diario su pareja y preparador, Tato Martínez.

Hoy sus más allegados la esperarán a las 19.30 horas en la estación de autobuses cacereña tras volar desde Turquía a Madrid. Pese a la decepción de la final, trae una nueva medalla para su larga colección.