Real Madrid: Iker Casillas; Salgado, Pavón, Woodgate (Mejía, min. 23), Roberto Carlos; Beckham, Diogo (Soldado, min. 60), Sergio Ramos, Guti; Raúl y Robinho (Raúl Bravo, min. 88).

Zaragoza: César; Ponzio, Alvaro, Gabriel Milito, Toledo; Cani (Oscar, min. 80), Celades (Movilla, min. 80), Generelo (Zapater, min. 73), Savio; Ewerthon y Diego Milito.

Gol: 1-0. Min. 78. Roberto Carlos, de penalti.

Arbitro: Muñiz Fernández (Comité asturiano). Mostró cartulina amarilla a Cani, Celades, Ponzio y Savio del Zaragoza, y a Beckham, de Real Madrid.

Incidencias: 78.000 espectadores acudieron al estadio Santiago Bernabéu. Jonathan Woodgate se retiró lesionado con una dolencia muscular en el minuto 23.

El Madrid se encontró con un triunfo rácano, fabricado desde el carácter y el tesón, consumado con un penalti transformado por Roberto Carlos, en un partido sin fútbol, con nulo espectáculo y sólo potable por la emoción e incertidumbre de una noche donde el Real Zaragoza tardó en creer en la hazaña. César e Iker, compañeros el año pasado, rivales ayer, fueron los grandes protagonistas, los mejores.

Los dos penaltis de la recta final del encuentro servirán de enredo durante la semana. El Madrid, dentro de su mala noche, luchó por un triunfo que nunca tuvo claro. De hecho, una vez más, Iker en el minuto 90 sacó un balón de gol a Movilla, con una mano prodigiosa.

Sorpendió Víctor Muñoz a Luxe con la pareja de medios centros. El tándem Movilla-Zapater se quedó en el banquillo. Salió la dupla Celades-Generelo, sin mucho éxito en la construcción del juego. El Madrid no comenzó a ser silbado hasta la recta final del primer tiempo. Aguanta más que nunca ahora el público del Bernabéu, que registró un lleno más.

POCO BAGAJE Sergio Ramos y Raúl, cada uno en lo suyo, fueron de lo poco rescatable de un Madrid desconocido, al que ahora más que nunca le viene de cine el parón de la Liga por el partido España-Eslovaquia. El Madrid sólo tuvo un gol claro. Uno ocasión de Robinho a los 28 minutos, en una acción que sacó César bien.

No está fino Robinho. La gente le quiere comparar desde que llegó con Ronaldinho o el mismo Ronaldo. Y de entrada, no puede ser. Porque Dinho y Ronaldo se foguearon en el PSG y en el PSV respectivamente. En Francia y en Holanda pasaron mucho frío antes de aterrizar en España. Y alarmante sin duda es el bajón de Roberto Carlos. Está para poco el lateral. Para tirar penaltis, por ejemplo. Sin goles se llegó al descanso. Y con una lesión importante, la de Woodgate.

Tras el descanso, Raúl tuvo el gol a los 49 minutos en un balón aéreo y Savio replicó con un libre directo que se fue arriba. No había puntería. Ni siquiera cuando estuvo más cerca el gol, a los 54 minutos, momento que Diego Milito a bocajarro estrelló un balón en el larguero, tras una espectacular jugada de Savio.

Volvió a aparecer Iker. A ser decisivo. Y eso es mala noticia para el Madrid. Dos acciones suyas ante Savio salvaron a su equipo de la debacle. Luxemburgo tiró de lo que había en el banquillo. Puso a Soldado, quitó un pivote defensivo como Diogo. Raúl se echó atrás, con Soldado y Robinho arriba. Era el nuevo plan. Un plan de urgencia que desencadenó en un penalti de Toledo sobre Robinho, en el minuto 75.

Robinho, que estaba para pocas historias esta noche, falló la pena máxima. César hizo una parada espectacular. Y tres minutos después, un penalti más. Esta vez fue el argentino Ponzio quien tiró a Robinho al suelo. Lo quiso tirar el propio Robinho de nuevo, pero por allí apareció Roberto Carlos con autoridad moral y tras hablar con él, asumió el lanzamiento. Marcó Roberto Carlos y el Madrid se encontró el 1-0.