ITALIA 0: Buffon; Panucci, Cannavaro, Nesta, Zambrotta; Perrotta, Cristiano Zanetti (Gattuso, m.57); Camoranesi (Fiore, m.67), Totti, Del Piero (Cassano, m.64); y Vieri.

DINAMARCA 0: Sorensen; Helveg, Laursen, Henriksen, Niclas Jensen; Daniel Jensen, Poulsen (Priske, m.76); Rommedahl, Tomasson, Jorgensen (Pérez, m.72); y Sand (Claus Jensen, m.69).

ARBITRO: Manuel Enrique Mejuto González (ESP). Mostró cartulina amarilla a Tomasson, Cannavaro, Helveg, Gattuso y Totti.

INCIDENCIAS: Primer partido disputado en el grupo C.

Italia y Dinamarca sellaron con un empate sin goles su debut en la Eurocopa en un partido que vio una nueva decepción del equipo nacional italiano ante uno mejor dispuesto, con un mayor criterio futbolístico y que tuvo más tiempo el balón en sus pies.

Se trata, además, del primer empate en los enfrentamientos entre ambas selecciones, pues hasta ahora se habían medido en diez ocasiones, con siete triunfos italianos y tres daneses.

El partido, desde luego, resultó decepcionante del lado italiano. Una selección que sigue sin tener rumbo, sin nadie que tome el bastón de mando en el centro del campo, y que se fía demasiado de su fortaleza defensiva y de algún toque genial de alguna de sus estrellas.

BIEN ATRAS Pero ayer, ante una Dinamarca que salió con la lección bien aprendida, a Italia sólo la funcionó la contención, pues sus estrellas, Francesco Totti, Alessandro Del Piero y Christian Vieri, estuvieron más ausentes que presentes y tampoco llegó la chispa de Antonio Cassano, en la media hora que jugó.

Los inicios del partido ya empezaron a sentar las premisas de lo que iba a ser: un equipo italiano sin criterio ante un rival danés que pronto hizo suyo el balón, que fue el único en intentar manejarlo y crear ocasiones de gol, y que buscó las bandas con Jorgensen, por la izquierda, y Rommedahl, por la derecha, para romper la firmeza defensiva transalpina.

Dinamarca estaba más sólida y brillante, movía más y mejor el esférico, y estaba más presente y cerca del área rival. Una zona decisiva que vio, en el minuto 6, la caída del milanista Tomasson tras una entrada de Cannavaro que el árbitro español Mejuto González resolvió con una tarjeta amarilla al danés por, a su juicio, dejarse caer, en una decisión protestada por los escandinavos.

A Italia le quemaba el balón, apenas lo tenía en su poder (a la media hora, 67 por ciento de posesión para Dinamarca) y, ante la ausencia de fantasía y creación, tan sólo buscaba a Vieri con previsibles balones en largo, por encima de su centro del campo, para tratar de sorprender a la defensa danesa, en la que Laursen estuvo brillante.

Italia se limitaba a contener fiándose de su firmeza defensiva (Nesta estuvo excelente en el corte) para robar y lanzar el contragolpe. Y es que Del Piero tenía misiones más destructivas que constructivas y la gran estrella azzurra, Francesco Totti.

La mejora italiana en el segundo tiempo sirvió para poco. Se equilibró el encuentro y hubo un par de opciones para cada equipo que no fructificaron.