Brasil: Dida; Cafú, Juan, Lúcio, Roberto Carlos; Emerson

(Gilberto Silva, m.72), Zé Roberto, Kaká, Ronaldinho Gaúcho; Ronaldo (Robinho, m.72) y Adriano (Fred, m.87).

Australia: Schwarzer; Neill, Moore (John Aloisi, m.69), Popovic (Bresciano, m.40); Chipperfield, Cahill (Harry Kewell, m.56), Culina, Vince, Sterjovski, Emerton; y Mark Viduka.

Goles: 1-0, m.49: Adriano. 2-0, m.90: Fred.

Arbitro: El alemán Markus Merk amonestó a Emerton, Cafú, Ronaldo, Culina y Robinho.

Incidencias: Partido 27 del Mundial de Alemania correspondiente a la segunda jornada del Grupo F, que se disputó en el estadio Allianz Arena, de Múnich, ante 66.000 personas. Gran ambiente en las gradas, con mucho color amarillo de los dos países.

Un gol de Adriano y otro de Fred dieron ayer a Brasil una victoria por 2-0 sobre Australia y la clasificación anticipada para los octavos de final, pero no alcanzó a despejar las dudas de la selección que hasta el comienzo del Mundial pintaba como súper favorita de todos al título.

El gol de Adriano, a los 49 minutos, devolvió el alivio de un equipo que hasta entonces se mostraba impotente para abrir el cerrojo de los oceánicos.

La jugada juntó por una sola vez a tres de los titulares del cuadrado mágico . Un pase de Ronaldinho a Ronaldo, una finta de éste a tres adversarios y el giro a la derecha para dejar libre a Adriano puso fin al padecimiento de un equipo que llegó a Múnich prometiendo jogo bonito y terminó imponiéndose por la clase de sus individualidades, muy superior a su oponente.

El ingreso de Robinho, a los 72 minutos, fue fundamental para salvar la presentación brasileña, pues sin Ronaldo en la cancha, el joven de 22 años imprimió movilidad, picardía, puso a jugar a Adriano, gestó tres jugadas importantes de gol, la última de ellas, con un remate suyo que devolvió el larguero y capturó Fred.

SENTENCIA La guinda llegó a los 89 minutos, casi al final. Demasiado tiempo de expectación y dudas para un equipo que ofreció nuevamente fallos en defensa, con dos salidas en falso de Dida, falta de cobertura en los rebotes y una tarde fatal de Roberto Carlos, a quien Emerton proporcionó un magistral paseo.

El primer gol y la entrada de Robinho a los 72 minutos inyectaron un nuevo brío a los brasileños y dejaron una vez más claro que Ronaldo tiene su puesto en el banco. A pesar del resultado, Australia ofreció un planteamiento redondo, de aplicación a la marca, rapidez en la salida y celoso control del balón. Los de Guus Hiddink pusieron contra las cuerdas a los brasileños pero pecaron por falta de puntería a la hora del remate. En el primer tiempo Brasil se mostró como un equipo burocrático, lento, pesado y sin alma, como hace mucho tiempo no se veía.

Fue neutralizado por un aguerrido rival, que hizo de la táctica el mejor argumento para proporcionar un nuevo dolor de cabeza en el Mundial a los de Carlos Alberto Parreira.

Los primeros 47 minutos jugados en Berlín resultaron ser una clase magistral de Guus Hiddink sobre cómo se neutraliza a Brasil y además, se le intimida en su propia área. Los súper favoritos, que pueden comenzar a pensar a ceder ese título oficioso a otro candidato, perdieron el balón y jamás se encontraron para desarrollar el jogo bonito .