El Cáceres 2016 no estuvo solo en el primer reto de El Plantío. Se canceló el viaje colectivo de aficionados, pero un puñado de ellos --aproximadamente, unos 50-- viajó a nivel particular. Principalmente eran directivos y algunos de sus familiares. Pero hubo excepciones a esta norma, y muy honrosas. Como la de Milagros Rivas, que protagonizó una curiosa historia: es hincha del equipo, pero no ha ido al Multiusos en toda la temporada. Sin embargo, sintió que su equipo la necesita en un momento así y se dejó convencer por dos amigos para desplazarse el mismo día del partido hasta Burgos.

"Hemos venido un poco a hacer turismo, ya que durante el día hemos visto la catedral y todo el centro, pero sobre todo a apoyar a los jugadores", cuenta. Es guía turística de profesión y ha tomado buena nota de una ciudad que no conocía mucho. Lo suyo fue una visita relámpago: después del encuentro, otra vez autovía y manta para Cáceres.

No faltaron tampoco dos habituales del pabellón cacereño, los hermanos Alvaro y Daniel. Ellos dos se han hecho muy populares entre la afición por una particularidad: cada viernes viajan desde su lugar de residencia, Madrid, únicamente para ver los partidos del Cáceres 2016 en casa. El esfuerzo es considerable, pero ellos lo llevan con pasión.

Ambiente caliente

También hubo otro cacereño en el pabellón, aunque no se situó en el fondo donde estaban los aficionados: Ñete Bohigas, el exayudante del Cáceres CB en ACB y primer técnico en LEB. También tiene pasado con el Ford Burgos: entrenó a este equipo durante año y medio y lo subió a LEB Oro. Conserva muchos amigos en la ciudad y fue invitado al palco presidencial, pero huelga decir que su corazón iba con los visitantes. Los responsables del Ford Burgos presumían durante la semana de que su cancha, con unos 2.500 de aforo, se iba a llenar, pero hubo algunos huecos. El Plantío es un pabellón algo antiguo, pero tiene su encanto con sus butacas naranjas tan cercanas a la pista. Eso sí, había algunos huecos en las tribunas. Muchos chicos jóvenes y familias enteras disfrutando del baloncesto. El playoff invita desde luego a ello.

La megafonía ayudaba a que los seguidores animasen, aunque los cánticos no pasaron del previsible "Burgos, Burgos" y el arquetípico "a por ellos, oé". Especialmente celebrada fue la eliminación por faltas de Drew Naymick. En su sector de la cancha, Milagros y el resto de los extremeños se consolaban pensando que en 48 horas todo puede dar un giro.