REAL MADRID 4: Casillas; Míchel Salgado, Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Beckham, Cambiasso (Guti, m.73); Figo, Raúl, Zidane (Portillo, m.85); y Ronaldo (Solari, m.85).

OLYMPIQUE MARSELLA 2: Runje; Beye, Van Buyten, Hemdami (Vachousek, m.61), Meite, Ecker; Celestini, Meriem; Marlet (Johansen, m.37), Drogba (N´Diaye, m.66) y Mido.

GOLES: 0-1, m.26: Drogba. 1-1, m.29: Roberto Carlos. 2-1, m.34: Ronaldo. 3-1, m.57: Ronaldo. 4-1, m.61: Figo, de penalti. 4-2, m.83: Van Buyten.

ARBITRO: Wolfgang Stark (GER). Mostró tarjeta amarilla a Runje (m.72) y Raúl Bravo (m.90).

INCIDENCIAS: 3.000 franceses en la grada.

El camino en busca de su décima Copa de Europa lo comenzó a recorrer el Real Madrid con mucha decisión y su primera víctima fue el Olympique de Marsella, un equipo que lidera la Liga francesa pero que fue incapaz de frenar la avalancha de juego que por momentos se le vino encima.

Los hombres de Alain Perrin golpearon primero y se adelantaron en el marcador. Los 3.000 aficionados que acudieron al Santiago Bernabéu procedentes de Marsella creyeron que sus deseos de victoria iban a cumplirse. Fue solamente un sueño, y muy corto.

El Real Madrid, con unas cuantas ráfagas de fútbol de muchos quilates y la calidad de sus estrellas, no tardó en reaccionar. Cuando lo hizo, el Olympique no pudo pararle.

Carlos Queiroz repitió el equipo que goleó al Valladolid y apostó por la misma disposición táctica que tan buen resultado le dio en la última jornada de Liga. David Beckham jugó por delante de la defensa, al lado de Esteban Cambiasso, y Luis Figo lo hizo por la banda derecha.

El inglés, que debutaba en la Liga de Campeones con la camiseta del Real Madrid, volvió a ofrecer una actuación notable. Es un gran jugador, aunque todo lo que le rodea impulse a muchos a creer lo contrario.

Derrocha trabajo, se emplea a fondo en las ayudas y sus centros medidos desde la derecha comienzan a ser una fuente abundante de ocasiones de gol para el equipo blanco.

Un extraordinario pase con su firma, en el minuto 29, sirvió a Roberto Carlos para batir al portero croata Vedran Runje con una volea espectacular y para que el Real Madrid aplacara la euforia del Olympique de Marsella, que se había puesto por delante tres minutos antes por medio de Didier Drogba.

El delantero marfileño superó a Iker Casillas con un disparo raso desde el centro del área madridista, después de una buena acción de Mido que puso otra vez al descubierto las carencias del equipo de Queiroz cuando de defender se trata.

CONTUNDENTE REACCION

El gol de Drogba fue el premio al buen arranque de partido del líder de la Liga francesa. Su técnico, Alain Perrin, fue ambicioso en el Bernabéu. Lejos de amilanarse, presentó una alineación ofensiva, con tres hombres de ataque como Steve Marlet, Drogba y Mido. La apuesta le dio resultado durante un buen rato.

El Real Madrid despertó cuando Drogba puso su sello al 0-1. Y de qué manera. El director de la orquesta madridista fue Zinedine Zidane, un marsellés que no tuvo ninguna piedad de su equipo de siempre.

El francés, ayudado por Beckham, desatascó el juego del Real Madrid en el centro del campo y las ocasiones de gol del conjunto de Queiroz llegaron en aluvión, sobre todo después del empate de Roberto Carlos.

Un minuto después, Míchel Salgado se convirtió en Figo y dibujó una maravillosa jugada por la banda derecha. Primero dejó por el camino a Mido, luego, dentro del área, hizo lo mismo con Meite y le puso el gol en bandeja a Ronaldo, que esta vez no falló y selló el 2-1 con un potente disparo raso.

Ronaldo, en el minuto 57, puso el 3-1 en el marcador otro chut similar desde fuera del área tras una preciosa internada de Zidane. El brasileño, que todavía no tiene la Liga de Campeones, está decidido a ganarla.

Figo, de penalti, firmó el cuarto tanto de los blancos en medio de una exhibición de su equipo, que bajó el pistón en el último tramo del encuentro. El Olympique lo aprovechó y maquilló su derrota con un gol de cabeza de Daniel Van Buyten (m.83) tras un saque de esquina.