Nada más bajarse del autobús de la expedición balear, cuando pasaban algunos minutos de las 19.30 horas, Hipólito Fernández Poli y David Cortés comenzaron a percibir sensaciones que terminaron por tocar sus fibras sensibles. Los dos exjugadores del Extremadura fueron el centro de atención de la embajada isleña y recibieron innumerables muestras de cariño de aficionados azulgranas, excompañeros, técnicos, personal del estadio...

Terminado el duelo, el sevillano no podía ocultar sus sentimientos y aseguraba que "ha sido algo emocionante. He vivido una sensación especial. Volver aquí te hace recordar un montón de cosas, unos años vividos con mucha intensidad y reencontrarte con grandes amigos". Admite que "en Almendralejo viví una etapa inolvidable de mi carrera deportiva y también en lo personal me llevé un recuerdo imborrable. Haber podido saludar hoy a tanta gente a la que aprecias siempre es algo gratificante para cualquiera".

En parecidos términos a los utilizados por Poli se expresó David Cortés, quien se encontró con sus padres al llegar al estadio y hasta con una embajada de Campillo de Llerena. El canterano aseguraba sentirse "tremendamente feliz. Aquí está mi familia, mis amigos... ¿Cómo voy a estar? Pues encantado".

También para él era especial el reencuentro "con este estadio, que guarda recuerdos tan entrañables, con esta entidad y este equipo y con los que hasta hace poco han sido mis compañeros". Resumió asegurando que "el marcador es lo de menos, la noche va a ser inolvidable por muchas cosas".